Hoy celebramos en la Iglesia Católica el día de la santa Edith Stein, filósofa, pedagoga y teóloga de origen judío, convertida al catolicismo, que profesó en la orden del Carmelo con el nombre de Sor Teresa Benedicta de la Cruz y fue gaseada en Auschwitz el 9 de agosto de 1942. Hasta el final fue un ejemplo de entereza y ánimo para aquellos que compartieron su destino con ella en la cámara de gas. Canonizada por Juan Pablo II en 1998, actualmente es considerada por la Iglesia copatrona de Europa.
En estos momentos difíciles para el equilibrio económico de Europa, vamos a pedirle que interceda para que los gobernantes sepan encontrar soluciones adecuadas a todos los ciudadanos de la Unión.
A continuación presentamos un vídeo en el que se dan unas pinceladas sobre su intensa biografía.
Este es un blog abierto a todos aquellos que sienten la necesidad de buscar al Señor.
La caracterización de Edith Stein como "mártir de la fe en Cristo", me produce cierta incomodidad, ya que no fue esta la que motivó su muerte, sino la pertenencia al pueblo judío.
ResponderEliminarGracias por tu aportación. Edith Stein se convirtió al catolicismo sin renunciar a su vinculación con Israel. En 1933 comenzó así su carta a Pío XI "Como hija del pueblo judío que, por la gracia de Dios, durante los últimos once años también ha sido hija de la Iglesia Católica, me atrevo a hablarle al Padre de la Cristiandad sobre lo que oprime a millones de alemanes."
ResponderEliminarDe todas maneras, se convirtiera o no, aunque hubiera repudiado, cosa que no hizo, sus raíces judías, eso no la hubiera salvado de la muerte. Era judía independientemente de su voluntad y eso bastaba para asesinarla.