Presentamos un vídeo con el mensaje de ánimo y esperanza del P. Prévost, antes de que se iniciara, en el pasado mes de julio, el III Congreso de Laicos Agustinianos. Él es un hombre de fuerte personalidad y enorme carisma, y sus palabras, expresadas siempre con gran simpatía, nos alientan a seguir en la misión del laicado, entendida desde la espiritualidad agustiniana.
30 abril 2013
28 abril 2013
Carta al Fiscal de la Nación (Perú)
Reproducimos
una carta enviada por los padres Miguel Ángel Cadenas y Manolo Berjón al Fiscal
de la Nación.
PARROQUIA SANTA
RITA DE CASTILLA
RÍO MARAÑÓN
VICARIATO APOSTÓLICO DE IQUITOS
RÍO MARAÑÓN
VICARIATO APOSTÓLICO DE IQUITOS
Doctor
José Antonio Peláez Bardales
Fiscal de la Nación
Lima
José Antonio Peláez Bardales
Fiscal de la Nación
Lima
Santa Rita de Castilla,
13 de abril de 2013
De nuestra consideración.
Por la presente reciba un saludo cordial,, al
tiempo que deseamos se encuentre bien de salud junto a sus colaboradores.
No es usual que unos párrocos de lugares
alejados lleguen a usted, pero queremos manifestarle nuestra preocupación. El
pasado 10 de abril, un niño de doce años ha sido atropellado en la carretera
Iquitos-Nauta a la altura del km. 48, distrito de San Juan, provincia de
Maynas, departamento de Loreto. El niño estaba con su papá, su mamá vive en
Santa Rita de Castilla, distrito de Parinari, provincia y departamento de
Loreto. Los padres están separados. Hoy 13 de abril, estamos viniendo de
sembrarle[1]en
el cementerio. El dolor de la familia es intenso y los ritos, las palabras y la
compañía, que ayudan a dar consuelo, no evitan el nudo en la garganta ante una
tragedia como esta, aunque la hacen más soportable.
La presente es para manifestarle lo
siguiente. Sin entrar en detalles innecesarios para nuestro propósito, le
comunicamos nuestra preocupación por el ʾcumplimientoʾ de la ley. Nos
explicamos. Después del accidente se presentó el fiscal oportunamente y se
procedió al levantamiento del cadáver, tal como la ley establece. El fiscal, en
buena lógica occidental, ordenó la ʾnecropsiaʾ. El padre del muchacho no
comprendía para qué tener que abrir a su hijo muerto. Con buenos modales, buen
trato y respeto, el fiscal le explicó que es una exigencia de la ley y que van
a vaciar el cadáver: extraerle algún órgano, tan solo unas ʾpequeñas muestras
que permitan determinar la muerteʾ. El padre no comprendió, pero tuvo que
aceptar. El jueves en la madurgada, 4:00 a. m. llegaron a Santa Rita de
Castilla navegando por el río Marañón con el cadáver del muchacho. Al llegar se
encontró con una fuerte crítica por parte de algunas personas, bastantes.
ʾ¿Cómo es posible que su padre permitiera abrir el cadáver?ʾ ʾ¿Ha negociado con
su hijoʾ (aceptar dinero para que lo abrieran). Y otra serie de frases por el
estilo. No está en discusión el tráfico de órganos, que en ningún momento se ha
dado pie a ello, sino ʾel abrir el cadáverʾ que desde la lógica indígena no es
aceptado.
Es fácil de comprender que el dolor del padre
es indescriptible, pero además ha tenido que hacer frente a los comentarios de
algunos vecinos que el criticaban abiertamente ʾpor permitir que abrieran a su
hijoʾ. Es aquí donde surgen las preguntas: ¿es necesario hacer la ʾautopsiaʾ de
un cadáver cuando hay testigos que presenciaron el accidente? ¿No significa
precisamente autopsia ʾver con los propios ojosʾ? ¿No son suficientes en esta
caso particular los ojos de los testigos? No nos quejaos del trato del fiscal
de turno, que en todo momento fue exquisito, sino de un modo de proceder legal
que invisibiliza a la población indígena.
No nos terminamos de creer que vivimos en un
país multicultural (ʾmultinatural piensan los indígenas amazónicos). ¿Se puede
imponer una sola visión, la occidental, a personas de culturas indígenas?
¿Permitiríamos nosotros, los blancos, que practicaran con el cadáver de
nuestros seres queridos algún tipo de examen que colisionara con nuestro
sistema de creencias? ¿Nos atreveríamos a tomar las cenizas de nuestros
difuntos mezcladas en una bebida como hacían antiguamente algunos grupos
indígenas? Pues resulta que abrir cadáveres se confronta con el sentir indígena
de un cuerpo indiviso, por eso muchos ni siquiera se dejan operar. ¿Se puede
resarcir el dolor de una familia por una autopsia legar, pero innecesaria en
este caso particular, desde nuestro punto de vista?
Le escribimos esta carta porque el
crecimiento económico peruano reconfigura el territorio y la vida de los
pueblos indígenas. No es suficiente aplicar las leyes indígenas en los
territorios indígenas tradicionales. Muchos de ellos viven en ciudad y deben
ser replanteadas algunas cosas. En el
mes de enero hubo una muerte fortuita en el distrito de Parinari y la policía
exigía que llevaran el cadáver a Nauta (de ocho a doce horas en lancha, cuando
hay lancha) para la autopsia. La familia se negó en rotundo, pero tuvo toda la
noche que soportar la insistencia del policía que cumplía con su deber. Un
deber que desconoce el lugar donde vive: las costumbres de los pueblos
indígenas. Felizmente el policía aceptó que la familia hiciera una carta
exculpándole de toda responsabilidad y el fiscal de Nauta actuó posteriormente
con todo respeto y consideración. Pero más allá de casos particulares, la
movilidad actual (migración) de los pueblos indígenas obliga a todos los que
vivimos en Perú, y en particular a los funcionarios del Estado, a incluir en
nuestra visión un enfoque intercultural.
En el fondo está la aplicación del Convenio
169 de la OIT, ratificado por el Perú, con su planteamiento del
ʾautorreconocimientoʾ, y la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos
de los Pueblos Indígenas para vislumbrar un ordenamiento jurídico que esté más
acorde con la población y no someterlos a una visión occidental que lesiona su
forma de vida y pensamiento.
Sin otro particular, nos despedimos de usted
con todo nuestro respeto.
P. Miguel Ángel Cadenas
P. Manuel M. Berjón Martínez
Parroquia Santa Rita de Castilla
Río Marañón.
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Cleusa Carolina Rodhy Coelho (1933-1985)
Carmen Sáez Gutiérrez
Hoy recordamos el asesinato de la religiosa agustina recoleta Sor Cleusa Carolina Rodhy Coelho. Su cuerpo, sin vida, apareció un 28 de abril de hace 28 años en el río Passiá, en Lábrea (Brasil), víctima de un crimen. Había entregado la vida a los más pobres, en defensa de los derechos de los indígenas.
Nació en Cachoeiro de Itapemerim, en el Sudeste de Brasil, en el seno de una familia numerosa. Desde una edad temprana comenzó a relacionarse con los Agustinos Recoletos que regían la parroquia de San Pedro. Allí se inició su vocación religiosa, que más tarde maduraría y que, en un principio suscitó la oposición paterna. Hizo su primera profesión el 3 de octubre de 1953 en las Misioneras Agustinas Recoletas. En aquel tiempo desarrolló tareas como catequista y enfermera. Más adelante, en 1958, realizó su profesión perpetua.
Cursó de forma brillante los estudios de Magisterio y una licenciatura en Letras Anglo-Germánicas. Además aprendió varios idiomas.
Trabajó como orientadora religiosa en la escuela pública, en la que tuvo la oportunidad de tratar con los meninos de rua, conocer su realidad social e implicarse de forma activa en sus vidas, protegiéndolos, en ocasiones, de la policía. Realizó, además, una labor de acompañamiento y recuperación de drogadictos, y visitó con frecuencia a los presos de la cárcel de Manaus. También desempeñó un papel importante como mediadora en los conflictos entre blancos e indios, misión que la condujo al martirio.
Mujer de gran fuerza espiritual y coraje, se entregaba asiduamente a la oración y a la contemplación, siempre asistía a la oración comunitaria y pasaba largos periodos de tiempo frente al Santísimo.
Hoy, desde aquí, recordando su muerte, elevamos una oración y le pedimos que interceda para que Dios nos dé a todos lo fuerza necesaria para ser testigos de Cristo Resucitado.
27 abril 2013
¡Vive hoy!
Pablo Neruda
Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente
quien no se deja ayudar.Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su vestimenta
o bien no conversa con quien no conoce.
Muere lentamente
quien no gira el volante cuando esta infeliz
con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir detrás de un sueño…
PERO TÚ, TÚ ¡Vive hoy!
¡Arriesga hoy!
¡Hazlo hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡NO TE IMPIDAS NUNCA EL PODER SER FELIZ!
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente
quien no se deja ayudar.Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca,
no se atreve a cambiar el color de su vestimenta
o bien no conversa con quien no conoce.
Muere lentamente
quien no gira el volante cuando esta infeliz
con su trabajo, o su amor,
quien no arriesga lo cierto ni lo incierto para ir detrás de un sueño…
PERO TÚ, TÚ ¡Vive hoy!
¡Arriesga hoy!
¡Hazlo hoy!
¡No te dejes morir lentamente!
¡NO TE IMPIDAS NUNCA EL PODER SER FELIZ!
26 abril 2013
A ti invoco, Dios verdad
San Agustín
A ti invoco, Dios verdad, en quien, de quien y por quien son verdaderas todas las cosas verdaderas. Dios, Sabiduría, en ti, de ti y por ti saben todos los que saben. Dios, Bondad y Hermosura, principio, causa y fuente de todo lo bueno y hermoso.
Dios, separarse de ti es caer; volverse a ti, levantarse; permanecer en ti es hallarse firme.
Dios, darte a ti la espalda es morir, convertirse a ti es revivir, morar en ti es vivir.
Dios, dejarte a ti es ir a la muerte; seguirte a ti es amar; verte es poseerte.
Dios, a quien nos despierta la fe, levanta la esperanza, une la caridad.
Dios, con tu gracia evitamos el mal y hacemos el bien.
Dios, por quien no sucumbimos a las adversidades.
Dios, por quien la muerte será absorbida con la victoria.
Dios, que nos conviertes.
Dios, que nos haces dignos de ser oídos.
Dios, que nos defiendes.
Dios, que nos guías a toda verdad.
Dios, que nos vuelves al camino.
Dios, que nos traes a la puerta.
Dios, que nos das la sed de la bebida que nos sacia.
Todo cuanto he dicho eres tú, mi Dios único.
Óyeme, escúchame, atiéndeme, Dios mío, Señor mío, Rey mío, Padre mío, principio y creador mío, esperanza mía, herencia mía, mi honor, mi casa, mi patria, mi salud, mi luz, mi vida. Escúchame, escúchame, escúchame según tu estilo, de tan pocos conocido.
A ti vuelvo y torno a pedirte los medios para llegar hasta ti. Si tú abandonas, luego la muerte se cierne sobre mí; pero tú no abandonas, porque eres el sumo Bien, y nadie te buscó debidamente sin hallarte.
Padre mío, que al buscarte a ti, nadie me salga al encuentro en vez de ti. Pues mi único deseo es poseerte. Padre mío, límpiame para que pueda verte.
Soliloquios, Capítulo I. S. Agustín.
A ti invoco, Dios verdad, en quien, de quien y por quien son verdaderas todas las cosas verdaderas. Dios, Sabiduría, en ti, de ti y por ti saben todos los que saben. Dios, Bondad y Hermosura, principio, causa y fuente de todo lo bueno y hermoso.
Dios, separarse de ti es caer; volverse a ti, levantarse; permanecer en ti es hallarse firme.
Dios, darte a ti la espalda es morir, convertirse a ti es revivir, morar en ti es vivir.
Dios, dejarte a ti es ir a la muerte; seguirte a ti es amar; verte es poseerte.
Dios, a quien nos despierta la fe, levanta la esperanza, une la caridad.
Dios, con tu gracia evitamos el mal y hacemos el bien.
Dios, por quien no sucumbimos a las adversidades.
Dios, por quien la muerte será absorbida con la victoria.
Dios, que nos conviertes.
Dios, que nos haces dignos de ser oídos.
Dios, que nos defiendes.
Dios, que nos guías a toda verdad.
Dios, que nos vuelves al camino.
Dios, que nos traes a la puerta.
Dios, que nos das la sed de la bebida que nos sacia.
Todo cuanto he dicho eres tú, mi Dios único.
Óyeme, escúchame, atiéndeme, Dios mío, Señor mío, Rey mío, Padre mío, principio y creador mío, esperanza mía, herencia mía, mi honor, mi casa, mi patria, mi salud, mi luz, mi vida. Escúchame, escúchame, escúchame según tu estilo, de tan pocos conocido.
A ti vuelvo y torno a pedirte los medios para llegar hasta ti. Si tú abandonas, luego la muerte se cierne sobre mí; pero tú no abandonas, porque eres el sumo Bien, y nadie te buscó debidamente sin hallarte.
Padre mío, que al buscarte a ti, nadie me salga al encuentro en vez de ti. Pues mi único deseo es poseerte. Padre mío, límpiame para que pueda verte.
Soliloquios, Capítulo I. S. Agustín.
25 abril 2013
Sin problemas
Hoy presentamos un magnífico ejemplo de fe, esperanza y agradecimiento por ese don precioso que es la vida.
24 abril 2013
23 abril 2013
Judíos y gentiles en tiempos de Jesús
Francisco Javier Bernad Morales
En los
artículos anteriores dedicados a las dinastías asmonea y herodiana he tenido
ocasión de señalar los continuos conflictos en que se vieron implicados los
territorios históricos de Israel, cuya identidad judía se veía amenazada por
una creciente presencia helénica. La situación llegó a ser realmente explosiva
y desembocó en dos sangrientas guerras. La primera (66-73) llevó a la
destrucción del Templo y condujo a una reconstitución del judaísmo en torno a
la tradición farisea, toda vez que la caída arrastró tras de sí a los saduceos,
ligados al sacerdocio y proclives a la colaboración con Roma. La segunda
(132-135), bajo el emperador Adriano, concluyó con la ruina de Jerusalén,
reedificada a continuación con el nombre de Aelia Capitolina como ciudad griega
en la que los judíos tenían prohibida la residencia. Se quiso incluso borrar el
recuerdo de Israel y de Judá, al reorganizar el territorio en la nueva
provincia de Siria Palestina. Son estos tan solo los episodios de mayor
envergadura en una historia plagada de motines y sublevaciones, expresión de un
conflicto cultural entre judíos y griegos[1].
Los
intelectuales de formación helenística, independientemente de que escribieran
en latín, muestran incomprensión y rechazo ante la religión y las costumbres
judías. Apión, cuya obra conocemos a través de la refutación de Flavio Josefo[2],
alentó la hostilidad antisemita de los griegos de Alejandría al difundir
historias en que se acusaba a los judíos de practicar sacrificios humanos, en
lo que viene a ser un anticipo de los libelos de sangre medievales[3].
Tácito no llega a estos extremos, pero se hace eco de una visión del éxodo que
arranca del sacerdote egipcio Manetón y que repite Apión, según la cual, los
judíos habían sido expulsados de Egipto debido a que padecían una enfermedad
repugnante; a la par que muestra una actitud de radical rechazo hacia ellos:
A fin de asegurarse la fidelidad de su pueblo
en lo sucesivo, Moisés le impuso una religión nueva y contrapuesta a las del
resto de la humanidad; es allí sacrílego cuanto nosotros tenemos por sagrado y,
a la inversa, tienen ellos permitido cuanto para nosotros es inmoral[4].
No
faltaron, empero, en el ámbito judío los helenistas que intentaron armonizar su
religión con la filosofía griega. En este campo podemos contar a Flavio Josefo,
cuya obra consiste fundamentalmente, aparte de lo que tiene de justificación de
una acción personal poco clara[5],
en un intento de dar a conocer el judaísmo en el ámbito gentil; y sobre todo a
Filón de Alejandría, autor de una monumental interpretación alegórica de la
Torá en la que aplica a esta categorías tomadas del platonismo.
Del
mismo modo, también hubo griegos que, atraídos por la superioridad ética y
religiosa del judaísmo comenzaron a frecuentar las sinagogas, son los conversos de puerta o temerosos de Dio: personas que, sin dar el difícil paso de la
conversión, se alejan del paganismo y adoran al Dios único; gentes como el
centurión Cornelio “que hacía muchas limosnas al pueblo y oraba a Dios
continuamente” (Hch 10, 1), o como el otro centurión que imploró a Jesús la
curación de su criado (Mt 8, 5-13).
En
resumen, aunque las relaciones entre judíos y griegos fueron claramente
hostiles, no faltaron quienes intentaron encontrar un terreno intermedio entre
ambos mundos. Como intentaré mostrar más adelante, entre ellos germinó el
mensaje de Jesús de Nazaret.
[1] JOHNSON, Paul, La historia de los judíos, Barcelona,
Zeta, 2010, p. 198.
[2] JOSEFO, Flavio, Sobre la antigüedad de los judíos. Contra
Apión, Madrid, Alianza Editorial, 1987.
[3] Ibidem,
VIII, 95. Según Josefo, Apión afirmaba que los judíos, tras secuestrar a un
griego, lo sacrificaban, comían sus vísceras y juraban continuar siendo
enemigos de los griegos.
[4] TÁCITO, Historias, V, 4.
[5] Ya me he referido en este blog a
su extraño comportamiento, si no abierta traición, durante la Primera Guerra
Judía.
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22 abril 2013
Oración por las vocaciones
Comienza hoy la semana Agustiniana, semana vocacional
y de comunión con el espíritu de la Orden. Es tiempo de reflexión y oración por
la génesis de vocaciones inspiradas en el legado y testimonio del Padre Agustín. En
este clima, invitamos a rezar de forma espontánea, pero además sugerimos esta
oración tomada de la siguiente dirección web http://www.reflejosdeluz.net/doc_s_vocacional/semanavocacional.htm,
página de las Agustinas Misioneras.
Señor Jesús, tú que eres el camino
Señor
Jesús,
tú que
eres el camino, la verdad y la vida,
aduéñate
de mis pasos,
seduce
mi libertad
Y ven a
mi encuentro
para
que siempre pueda elegirte
compañero.
Sal al
paso de quienes
van por
los caminos de este mundo
sin
saber que tú caminas a su lado
y haz
que, al descubrirte junto a ellos,
se
dejen alcanzar por ti
y te
acojan como Señor
que se
ha hecho hermano.
Mira a
los jóvenes de nuestra comunidad,
llama y
escoge a los que quieras,
disipa
sus dudas y sus miedos,
para
que se atrevan
a
seguirte en el ministerio sacerdotal
y te
acepten como amigo.
Fortalece
a tus sacerdotes
para
que, en tu cercanía,
anuncien
a todos los hombres,
sus
compañeros, hermanos y amigos,
quien
eres Tú.
Quédate
con nosotros,
a
través de ellos,
en la
anochecida de este tiempo;
repártenos
tu Palabra y tu Evangelio
Y pon
en ascuas nuestro corazón;
con tu
pan y con tu vino
andaremos
el camino cada amanecer
para
gritar que es verdad,
que
estas en medio de nosotros, Resucitado
21 abril 2013
Sin título
Miguel del Águila Chota
© Miguel Del Águila Chota, Sin
título, 2013
© foto: Parroquia Santa Rita
de Castilla, marzo 2013
|
I.-
Mi nombre es Miguel del Águila
Chota, nací en Maypuco, distrito de Urarinas, provincia y región Loreto, el 13
febrero de 1980. Ahí estudié primaria y secundaria, y ahí continúo viviendo.
II.-
Este cuadro le he pintado de
acuerdo al sueño que he tenido. El 2009 he sufrido una hernia cuando estaba
cargando capirona en mi chacra. Durante ese tiempo hasta el 2011 no vivía
tranquilo, tenía dolores, no me dejaba trabajar tranquilo en mi chacra.
Conversando con mi mujer decía que en cualquier momento que tengamos una
platita voy a mandarme operar. Hemos intentado sanarme durante todo ese tiempo
con vegetales pero no he podido por motivo que las dietas son muy fuertes y
somos jóvenes. No podemos hacer tanta dieta con algunos viajes. No se puede
porque mis hijas son demasiado pegadas conmigo y se enferman cuando yo me salgo.
Y eso fue el motivo que yo me mandé operar el 2011. Después de la operación mi
papá me había recomendado que la renaquilla es muy buena. Durante 15 días me
había tratado con puro suelda con suelda. Le pegábamos en el operado y le
tomaba un poquito porque mi papá me decía que la renaquilla es más fuerte. Que
vaya saliendo de mi cuerpo que está con medicina de la farmacia para recién
tomar la renaquilla. A los tres días de terminar de tomar la suelda con suelda
he comenzado a tomar la renaquilla. Por galones me lo preparaba mi papá, en
unos baldecitos de pintura que hay por galones. Eso yo le tomaba como agua de
tiempo. El día que me lo preparaba mi papá me pegaban la resina en el mismo
operado, aquí en la vejiga. Le mezclaban con sangre de grado y resina de
copaíba. Eso me lo pegaba mi mamá. Mi papá me cocinaba la renaquilla y eso
tomaba yo como agua de tiempo. Yo no tomaba agua cruda. Puro eso de ahí he
tomado durante cuatro meses. A los tres meses yo he tenido un sueño: cuando estoy
viniendo [de la casa] de mi mamá me encuentro en la plaza una noticia: en la
casa del señor Roger Padilla ha llegado un doctor y está haciendo análisis. Cuando
me han operado he vuelto a casa y ya no he vuelto a irme para el chequeo, para que
vean si está bien mi operado. Entonces en mi sueño digo: tengo que ir donde el
doctor para que me revise. Es así que yo estoy en la plaza y miro hacia la casa
y veo bastante gente. Entonces yo me fui y solamente me di cuenta que estoy
frente a frente con el doctor y le digo que me vea mi operado. El doctor pone
la mano y me dice que todo está bien, está sano, no te preocupes. Todo lo que
yo he visto en el sueño, en la casa, la gente, el doctor. No le veía al doctor,
por eso yo hago este dibujo para que las demás personas crean en esta planta
vegetal que es muy buena. Yo durante estos cuatro meses que he tomado, un mes
más de lo que me ha dicho el doctor, pero no con idea de dejar de tomar, sino
que ha venido la creciente y mi papá ya no podía traer. Durante ese tiempo yo
no he podido tomar. Cuando ya ha pasado la creciente, ocho meses, he vuelto a
tomar la renaquilla con trago. Después de eso ya no he tomado otro remedio.
Hasta ahora gracias a Dios no siento ningún dolor. Este es el cuadro que he
dibujado, lo que he soñado, lo que he visto está puesto en este dibujo.
© Miguel Del Águila Chota, Sin
título, 2013
©
foto: Parroquia Santa Rita de Castilla, marzo 2013
|
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20 abril 2013
El ecumenismo
Vaticano II
Como quiera que hoy, en muchas partes del mundo, por inspiración del Espíritu Santo, se hacen muchos esfuerzos con la oración, la palabra y la acción para llegar a aquella plenitud de unidad que Jesucristo quiere, este santo Sínodo exhorta a todos los católicos a que, reconociendo los signos de los tiempos, participen diligentemente en la labor ecuménica.
Por "Movimiento ecuménico" se entienden las actividades e iniciativas que, según las variadas necesidades de la Iglesia y las características de la época, se suscitan y se ordenan a favorecer la unidad de los cristianos. Tales son, en primer lugar, todos los esfuerzos para eliminar palabras, juicios y acciones que no respondan, según la justicia y la verdad, a la condición de los hermanos separados, y que, por lo mismo, hacen más difíciles las relaciones mutuas con ellos; en segundo lugar, en las reuniones de los cristianos de diversas Iglesias o Comunidades organizadas con espíritu religioso, el diálogo entablado entre peritos bien preparados, en el que cada uno explica con mayor profundidad la doctrina de su Comunión y presenta con claridad sus características. Porque, por medio de este diálogo, todos adquieren un conocimiento más auténtico y un aprecio más justo de la doctrina y de la vida de cada Comunión; además, consiguen también las Comunidades una mayor colaboración en aquellas obligaciones que en pro del bien común exige toda conciencia cristiana, y, en cuanto es posible, se reúnen en la oración unánime. Finalmente, todos examinan su fidelidad a la voluntad de Cristo sobre la Iglesia y, como es debido, emprenden animosamente la tarea de renovación y de reforma.
Todas estas cosas, cuando son realizadas prudente y pacientemente por los fieles de la Iglesia católica bajo la vigilancia de los pastores, contribuyen al bien de la justicia y de la verdad, de la concordia y de la colaboración, del espíritu fraterno y de la unión; para que por este camino, poco a poco, superados los obstáculos que impiden la perfecta comunión eclesiástica, todos los cristianos se congreguen, en la única celebración de la Eucaristía, para aquella unidad de una y única Iglesia que Cristo concedió desde el principio a su Iglesia, y que creemos que subsiste indefectible en la Iglesia católica y esperamos que crezca cada día hasta la consumación de los siglos.
Decreto "Unitatis redintegratio". Vaticano II,. BAC, 1971. p 542.
19 abril 2013
El Buen Pastor
San Agustín
Sobre el Evangelio de San Juan
(c.10) donde se habla del pastor, del mercenario y el robador
“Vuestra fe no ignora, carísimos,
y sabemos lo habéis aprendido del Maestro, que desde el cielo nos adiestra, y
en quien habéis colocado vosotros la esperanza, cómo nuestro Señor Jesucristo,
que ya padeció por nosotros y resucitó, es Cabeza de la Iglesia, y la Iglesia
Cuerpo suyo; y que la salud de este Cuerpo es la unión de sus miembros y la
trabazón de la caridad. Si se resfría la caridad, sobreviene, aun perteneciendo
uno al Cuerpo de Cristo, la enfermedad. Cierto es, sin embargo, que aquel que
ha exaltado a nuestra Cabeza puede sanar a sus miembros, siempre a condición de
no llevar la impiedad a términos de haber de amputarlos, sino de permanecer
adheridos al Cuerpo hasta lograr la salud. Porque, mientras permanece un
miembro cualquiera en la unidad orgánica, queda esperanza de salvarle; una vez
amputado, no hay remedio que lo sane. Siendo El, pues, Cabeza de la Iglesia, y
siendo la Iglesia su Cuerpo, el Cristo total es el conjunto de la Cabeza y el
Cuerpo. El ya resucitó; por tanto, ya tenemos la Cabeza en el cielo, donde
aboga por nosotros. Esa nuestra Cabeza, sin pecado y sin muerte, está ya
propiciando a Dios por nuestros pecados, para que también nosotros,
resucitados al fin y transformados, sigamos a la Cabeza a la gloria celeste.
Adónde va, en efecto, la cabeza, van también los otros miembros. Siendo pues
miembros suyos no perdamos mientras aquí estamos, la esperanza de seguir a
nuestra Cabeza.
Ponderad, hermanos, a dónde llega
el amor de nuestra Cabeza. Aunque ya en el cielo, sigue padeciendo aquí
mientras padece la Iglesia. Aquí tiene Cristo hambre, aquí tiene sed, y está
desnudo, y carece de hogar, y está enfermo y encarcelado. Cuanto padece su
Cuerpo, El mismo ha dicho que lo padece El; y, al fin, apartando ese su Cuerpo
a la derecha y poniendo a la izquierda a los que ahora le pisan, dirales a los
de derecha mano: Venid, benditos de mi Padre, a recibir el reino que os está
apercibido desde el principio del mundo. Y esto, ¿por qué? Porque tuve hambre,
y me disteis de comer; y continúa por ahí, cual si Él en persona hubiera
recibido la merced. Y en tal extremo es ello así, que, no entendiéndolo, han los
de la derecha de responderle diciendo: ¿Cuándo Señor, te vimos con hambre, sin
hogar o encarcelado? Él les dirá: Lo que hicisteis con uno de mis pequeñuelos,
a mí lo hicisteis. A este modo, en nuestro cuerpo está la cabeza encima, los
pies en la tierra; sin embargo, cuando en algún apiñamiento y apretura de la
gente alguien te da un pisotón, ¿no dice la cabeza: 'Estás pisándome? Nadie te
ha pisado ni la cabeza ni lengua; están arriba, y a buen recaudo; nada malo les
ha sucedido; mas, porque de la cabeza a los pies reina la unidad, fruto de la
trabazón que produce la caridad, la lengua no se desentiende del interés común,
Antes bien, dice: 'Estás pisándome.” A esta manera dijo Cristo, la Cabeza a
quien nadie pisa: Tuve hambre, y disteisme de comer. ¿Cómo terminó? Entonces
aquéllos irán al fuego eterno, y los justos a la vida eterna.
En las palabras recién oídas
presentasenos el Señor, a la vez, como pastor
y puerta. Ambas cosas las tiene allí: Yo soy la puerta y Yo soy el pastor. Es
puerta en relación a la Cabeza visible de la Iglesia; es pastor en relación al
Cuerpo, a la Iglesia misma. En efecto, a Pedro, único sobre quien organiza la
Iglesia, le dice: Pedro, ¿me amas? El respondió: 'Señor, te amo.' Apacienta mis
ovejas. Y habiéndole dicho por tres veces: Pedro, ¿me amas?, entristecióse
Pedro a la tercera interrogación, como si quien había visto la intimidad del
negador no viese también ahora la fe del confesor. Habíale conocido siempre; habíale
conocido aun al tiempo en que Pedro se desconocía a sí mismo. No se conocía
éste cuando dijo: A tu lado estaré hasta morir. ¡Qué poco sabía él lo grave de su
enfermedad! No de otro modo ignoran frecuentemente los enfermos qué les pasa, y
sábelo el médico; no lo sabe quien lo tiene, y sábelo quien no lo tiene. .A la sazón,
el enfermo era Pedro, y médico el Señor. Aquél decía tener fuerzas, cuando, en
realidad, no las tenía; mas el Señor, tomándole el pulso, decía que había de
negarle tres veces. Y sucedió a la letra como el Doctor se lo había pronosticado,
no como adelantó, jactancioso, el enfermo. Si, pues, le pregunta el Salvador
después de la resurrección, no es porque ignorase la gran sinceridad del afecto
que Pedro tenía por El, sino para que una triple confesión de amor borrase la
triple negación del temor. Qué se le exige a Pedro. Luego demandar el Señor a
Pedro si le ama.: Pedro, ¿me amas?, es como decirle: ¿Qué me darás, qué harás
por mí en prueba de tu amor?' ¿Qué había Pedro de hacer en provecho del Señor
ya resucitado y a punto de subir a los cielos para sentarse a la diestra del Padre?
Era, pues, como decirle: 'Lo que me darás, lo que harás por mí, si me amas, es
apacentar mis ovejas; es entrar por la puerta y no encaramarte por otro lado.'
Oísteis cuando se leía el Evangelio: Quien entra por la puerta, ése es el
pastor; mas el que sube por otra parte, es ladrón y salteador, y su intención
desunirlas, desperdigarlas y llevárselas. ¿Quién entra por: la puerta? Quien
entra por Cristo. Y ¿quién es éste? Quien imita la pasión de Cristo, quien
conoce la humildad de Cristo; y, pues Dios se hizo por nosotros hombre, bien claro
está que no es Dios el hombre, sino hombre. Quien, en efecto, quiere dárselas
de Dios no siendo más que hombre, no imita ciertamente al que, siendo Dios, se
hizo hombre. A ti no se te dice: 'Sé algo menos de lo que eres', sino: 'Conoce
lo que eres.' Conócete enfermo, conócete hombre, conócete pecador, conoce ser
Dios quien justifica, conócete manchado. Pon al raso en la confesión la mancha de
tu corazón, y pertenecerás al rebaño de Cristo; la confesión de los pecados
suscitará en el Médico ganas de sanarte. El enfermo que dice: 'Yo no tengo
nada', no se preocupa del médico. ¿No habían subido al templo el fariseo y el
publicano? El primero se ufanaba de tener salud, el segundo mostrábale al Médico
las llagas; el primero decía: Dios, yo te doy gracias porque no soy como el
publicano este. Tomaba pie del vecino para remontarse; por donde, a estar sano
el publicano, le hubiera el fariseo mirado de reojo, porque no habría tenido
sobre quién empinarse. Mas ¿cómo llegó al templo aquel rostrituerto? Desde
luego, no estaba sano; mas, como se decía sano, no bajó curado. Al revés, el
otro, la vista en el suelo, sin atreverse a levantarla al cielo, hería sus
pechos diciendo: ¡Oh Dios!, sé propicio conmigo, pecador que yo soy. Y ¿qué dijo
el Señor? Digoos de verdad que bajó éste justificado del templo, y no el
fariseo. Porque todo el que se ensalza será humillado, y quien se humilla será
ensalzado. Luego los que se empinan quieren subir al aprisco por otro lado que por
la puerta; por la puerta entran en el redil los que se humillan. De ahí que
éste entra y el otro sube. Subir, como veis, es buscar las alturas, quien sube no
entra, sino que cae; mas quien se agacha para entrar por la puerta, ése no cae,
sino que es pastor.
Habla el Señor en el evangelio
este de tres suertes de personas, que debemos estudiar: el pastor, el
mercenario y el ladrón; y entiendo que, al sernos leído, advertisteis las características
con que designó al pastor, las del mercenario y las propias del ladrón. Del pastor
dijo que daba la vida por sus ovejas y entraba por la puerta; del salteador o
ladrón, que subían por otra parte; del mercenario afirmó que, en viendo que ve
al lobo o al ladrón, huye, porque no tiene amor a las ovejas: es mercenario, no
pastor verdadero. Entra éste por la puerta, por ser pastor; el ladrón sube por
otra parte, por ser ladrón; el mercenario, viendo a los que tratan de llevarse
las ovejas, teme y escapa, por ser mercenario, porque le tienen sin cuidado las
ovejas: al fin es mercenario. Si diésemos con estas tres personas, habría
vuestra santidad hallado a quiénes ha de amar, a quiénes tolerar y a quiénes
esquivar. Ha de ser amado el pastor, tolerado el mercenario, esquivado el
ladrón. Hay en la Iglesia hombres que, según decir del Apóstol, anuncian el
Evangelio ex occasione, buscando de los
hombres su propia medra, ya en dinero, ya en honores, ya en alabanzas humanas.
Buscando a toda costa sus personales ventajas, no miran, al predicar, tanto a
la salud de aquellos a quienes predican como a sus particulares emolumentos. Mas
quien oye la salud a quien no tiene salud, si creyere en aquel a quien ese tal
anuncia, sin poner la esperanza en aquel por quien la salud le es anunciada, quien
anuncia, saldrá perdiendo; aquel a quien se anuncia, saldrá ganando.
Sermón 137 (San Agustín, Obras X, B.A.C (2ª
Ed.) Madrid: 1965, pp. 649-655)
18 abril 2013
La blanca mano
Cantata 88 de J. S. Bach, interpretada por la coral polifónica URECA de Vigo.
17 abril 2013
Conferencia sobre la Caridad. Papa Francisco
Publicamos hoy una conferencia que ofreció el actual Papa Francisco, cuando era aún cardenal Bergoglio, a los miembros de Cáritas de Argentina en la Asamblea Nacional de 2009.
16 abril 2013
Quiero ser servidor de todos
Vamos a unirnos con esta oración a los niños que durante estos días hacen su Primera Comunión.
Marcelo Murúa
Jesús,
tu me
enseñas
que para
seguir tus pasos
hay que
servir a los demás.
Ayúdame
a ser
servicial,
a
preocuparme por los demás,
a vivir
pensando en ellos.
Enséñame a
ayudar
a ser
generoso y abierto,
a estar
siempre dispuesto
para dar una
mano.
Quiero dar
muchos frutos
de buenas
acciones.
Quiero ser
solidario
y amar a los
demás
con gestos,
hechos y actitudes,
no sólo con
palabras.
Ayuda a que
mi semilla pueda dar
muchos
frutos de cosas buenas.
15 abril 2013
Escuela de Contemplación
Carmen Sáez Gutiérrez
LOUF, ANDRÉ. Escuela de contemplación. Vivir según el “sentir” de Cristo. Ediciones
Narcea, Madrid 2008, 13x21, 139 pp.
André Louf, prior durante muchos
años en la abadía trapense de “Mont-des-Cats” y actualmente ermitaño, presenta
en este libro una recopilación de textos publicados en distintas revistas,
fruto de algunas de sus intervenciones en diversas asambleas monásticas. En
ellos se hace referencia a la experiencia espiritual de la vida contemplativa y
su dimensión apostólica, así como a la vivencia de comunidad fraterna y
ecuménica, con especial referencia a la oración sentida como alabanza, que bien
puede inspirarse en la Palabra
de Dios y especialmente en los Salmos.
La fecundidad de la vida
monástica ilumina no solo el itinerario del monje sino también la trayectoria que debe seguir el cristiano
que desee encontrar a Dios, en plenitud.
La acción del Espíritu guía la
comunión del hombre con el Padre y el Hijo, y es la vida religiosa, a través
del amor y la experiencia comunitaria el lugar privilegiado para sentir esta
presencia del Espíritu. Si bien hay elementos de esta opción vital tales como
la escucha de la Palabra ,
la humildad, el servicio y la reconciliación con los hermanos, que pueden
transferirse a la experiencia de fe de todo cristiano en búsqueda de Dios.
El vínculo de diferentes credos
con la vida monástica es tratado con acierto, ya que ofrece testimonios que
impactan por su credibilidad. La caridad y la humildad son nexos idóneos entre
diferentes religiones.
Es un libro sencillo, que no por
ello deja de tratar los temas en profundidad. Es de lectura obligada tanto para
el religioso como para toda aquella
persona que persiga una profunda relación con Cristo.
14 abril 2013
Poncio Pilato (y 2)
Francisco Javier Bernad Morales
Los Evangelios presentan a Pilato de tal
manera que a un lector superficial puede antojársele relativamente favorable.
En todo caso sería un hombre débil que, tras intentar salvar a quien considera
inocente, se ve obligado a ceder a presiones externas. Es una caracterización
que no encaja bien con lo que nos transmiten Flavio Josefo y Filón de
Alejandría. Como del primero me he ocupado con cierta extensión en el artículo
anterior, recordaré ahora que el segundo lo califica de hombre inflexible,
arrogante, rencoroso y colérico[1].
De todas maneras, una lectura atenta desdice esa primera imagen que a menudo ha
sido cultivada por gentes que desean exculpar de la muerte de Jesús a las
autoridades romanas, para hacer caer la responsabilidad sobre el pueblo judío. Quienes
así proceden encuentran cierto apoyo en el Evangelio de Juan, donde se designa
genéricamente como judíos a los acusadores ante Pilato. Sin embargo, como bien
señala Benedicto XVI, debemos entender que con esta expresión el evangelista se
refiere a la aristocracia del templo[2],
ya que otra cosa sería totalmente absurda cuando Jesús y todos sus discípulos,
incluido el mismo Juan, eran judíos. También leemos que Nicodemo, calificado
como uno de los principales de los fariseos (Jn 3,1) había intervenido en el
Sanedrín en defensa de Jesús (Jn 7,50). Lo dicho basta para señalar la falta de
unanimidad entre los dirigentes judíos. Lógicamente, nos preguntaremos quiénes
constituían esa aristocracia a la que Juan se refiere de manera tan general.
Sabemos que el templo estaba bajo el control de los saduceos, un grupo que, en
oposición a los fariseos, negaba la resurrección y rechazaba la tradición para
atenerse de manera exclusiva a la ley escrita. Además, pertenecían a las clases
acomodadas y mantenían una estrecha relación con las autoridades romanas a las
que, si por un lado prestaban apoyo, por otro les hacían sentir que sin su
colaboración el país les resultaría ingobernable. Debemos considerar, pues, a
los saduceos como los acusadores de Jesús.
Examinemos ahora los comportamientos del sumo
sacerdote Caifás y del prefecto Pilato durante el proceso de Jesús. Juan
menciona una reunión del Sanedrín en la que Caifás hace prevalecer su opinión
de que uno debe morir por el pueblo para evitar que toda la nación perezca (Jn
11,50). Independientemente del contenido profético de sus palabras, recalcado a
continuación por el mismo evangelista, es evidente que él no las pronuncia en
el sentido en que los cristianos podemos entender un anuncio de la Redención. Simplemente,
ha llegado a la conclusión de que Jesús es un dirigente mesiánico que puede
poner en peligro un statu quo de por
sí sumamente frágil y que, por ello, es conveniente darle muerte a fin de
evitar males mayores. Sin duda tiene en mente el futuro de su pueblo, aunque no
sea capaz de deslindar esa preocupación del mantenimiento de su situación
personal de poder. De alguna manera, su actuación obedece a lo que más tarde se
denominará razón de Estado.
Otro es el caso de Pilato. Nada le ata al
judaísmo, una religión exótica que no alcanza a comprender y que ni siquiera
suscita su interés. Tampoco le importa el turbulento pueblo judío, permanente fuente
de problemas para Roma. Por eso, cuando interroga a Jesús, una vez convencido
del carácter pacífico de su mensaje, no ve nada que lo haga merecedor de un
castigo. Sabe en conciencia que condena a un inocente, y no lo hace, como
Caifás, invocando un interés más alto, sino amparándose en un escepticismo que niega
la posibilidad de la verdad (Jn 18,38). Se manifiesta en él una concepción
relativista de la moral, que le impulsa a diluir la responsabilidad de su
decisión haciéndola recaer sobre la multitud. Si no hay verdad, solo la
voluntad de la mayoría determina lo que es justo. De hecho, cuando presenta a
Jesús junto a Barrabás está claro que ya lo ha condenado, pues de otra manera
no solicitaría que se le indultara[3].
Busca simplemente un refrendo para una decisión que sabe injusta.
Detengámonos ahora un momento en Barrabás. A
menudo los cristianos tendemos a imaginarlo como un vulgar ladrón y asesino.
Sin embargo, Marcos (15,7) y Lucas (23,18) indican que había participado en una
rebelión, mientras que Mateo (27,16) dice que su nombre era Jesús Barrabás. Nos hallamos con toda probabilidad
ante un zelote, un resistente violento contra la ocupación romana. Recordemos
que Flavio Josefo se refiere a ellos comúnmente como bandidos. Además,
Barrabás, en arameo Hijo del Padre, no es su nombre, curiosamente también Jesús, sino un título mesiánico. Pilato presenta, pues, ante la
muchedumbre dos conceptos diferentes de mesías. Es obvio que ambos tenían
partidarios entre los judíos. Solo cabe concluir que los de Jesús, aquellos que
lo habían recibido triunfalmente días atrás durante el Domingo de Ramos,
desconcertados y asustados como el mismo Pedro, no estaban presentes ante el
pretorio.
Queda por señalar un último rasgo del
comportamiento de Pilato. Según Juan, cuanto titubeaba sobre la conducta a
seguir, le gritaron: “Si sueltas a ese no eres amigo del emperador” (Jn 19,12).
Pese a lo escueto de la referencia, a los oídos del prefecto aquellas palabras
hubieron de resonar como una amenaza muy real. En el artículo anterior mencioné
que su caída se produjo debido a las quejas presentadas ante Lucio Vitelio,
legado de Siria, por una delegación de judíos y de samaritanos; pero ya tiempo
atrás, quizá antes del proceso de Jesús, había visto como los dignatarios
judíos le amenazaban con enviar una embajada al César para protestar por “su venalidad,
sus insolencias, sus pillajes, sus ultrajes, sus atropellos, sus constantes
ejecuciones sin juicio previo, su incesante y penosísima crueldad”[4].
Si a esto añadimos que había obtenido el gobierno gracias al apoyo de Sejano,
para entonces ejecutado por traición, nos haremos una idea de lo precaria que pudo
antojársele su posición. Al escepticismo se une el afán por mantener el poder. No importa que el precio a pagar sea la vida de un inocente.
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13 abril 2013
Audite Verbum Domini. Canto ambrosiano
Se conoce como canto ambrosiano al desarrollado en la diócesis de Milán en el sigo IV, cuyo origen se atribuye a San Ambrosio. Estremece imaginar que San Agustín y su madre Santa Mónica pudieron cantar sus alabanzas al Señor de manera similar a la que hoy presentamos.
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12 abril 2013
La carraspera de la conversación
P. Miguel Ángel Cadenas
P. Manolo Berjón
“Entendemos perfectamente, los que vivimos
acá poco podemos hacer, poco podemos contribuir a la visión del mundo exterior
desde la visión occidental. Pero quisiéramos seguir aportando nuestros grandes
conocimientos en el manejo de nuestra riqueza, nuestra cultura, que es el
elemento fundamental del sostenimiento del pueblo. Nuestros ríos y nuestros
bosques, [con los] que mantenemos una relación permanente, porque en ellos se
encuentran los espíritus de las plantas, los espíritus de nuestros antepasados,
que nos ayudan a seguir sobreviviendo, aún siendo amenazados permanentemente
cuando se contaminan nuestras aguas. Porque la contaminación de nuestras aguas
se relaciona directamente a la contaminación de nuestro territorio y nuestra
vida”.
Alfonso López Tejada
Presidente ACODECOSPAT, palabras de
bienvenida a la comisión.
Los días 20 y 21 de marzo de 2013 una delegación del Estado (dos
congresistas que presiden comisiones al interior del mismo, dos representantes
de OEFA[i][1],
otro del Ministerio del Ambiente, uno del Gobierno Regional, y una
representante de la
Defensoría del Pueblo con sede en Iquitos, a los que se sumó,
por propia iniciativa, el alcalde del distrito de Parinari) llegaron a la
comunidad nativa Dos de Mayo – San Pablo de Tipishca en el distrito de Nauta,
provincia y región de Loreto, para tener una ‘audiencia pública’ con los
miembros de ACODECOSPAT[2].
El evento está englobado en la relación que están manteniendo 4 organizaciones
indígenas (FEDIQUEP[3],
FECONACO[4],
FECONAT[5]
y ACODECOSPAT) con el Estado a raíz del ‘circuito de contaminación’ por 40 años
de extracción de hidrocarburos en las provincias de Loreto y Datem del Marañón,
ambas en la región Loreto. Felicitamos a ACODECOSPAT por la valentía de sus
propuestas y al Estado peruano por intentar escuchar a las poblaciones
indígenas. Consideramos que es la mejor forma de trabajar y auguramos éxito al
rumbo emprendido.
© Manolo Berjón, marzo 2013 |
Esto no es, ni pretende ser, una crónica. No tenemos competencia
para tal. Es tan solo un intento subjetivo de acotar algunas cuestiones.
Periodistas hubo en la reunión que pueden dar una visión ‘más objetiva’ de la
misma o al menos intentar ser más imparciales. Consideramos que nuestra tarea
es más cercana a observar las grietas, los resquicios, las improvisaciones…, en
definitiva, la ‘carraspera de la conversación’, si se nos permite decir así.
´
Preparando la llegada de la comitiva un grupo de dirigentes de
ACODECOSPAT, con su presidente a la cabeza, estaban conversando algunos puntos.
Con el arribo de los deslizadores aumentan las expectativas y toma cuerpo y
densidad el evento. En la presentación de la delegación surge el primer desliz.
Una de las congresistas afirma: “Tenemos el peso de representar un Estado en el
que ya no se cree. Y en el que quizá, como Estado, ni siquiera creemos nosotros
que nos toca representarlo. Pero es nuestro trabajo eso que nosotros llamamos
nuestro país, y para reconstruirlo también los necesitamos a ustedes. Porque el
Estado somos todos. Somos nosotras que hoy representamos al Congreso de la República , es Alberto
que hoy representa al Ejecutivo junto con la OEFA , es Defensoría, es el alcalde, es el
gobierno regional. Son las instituciones intermedias representadas por los
maestros y por los sacerdotes y por los dirigentes de las diferentes
comunidades. Estamos acá para escucharlos, estamos acá para tomar nota a sus
pedidos y sus necesidades y trasladarlas. Desde el Congreso hemos asumido
algunos compromisos concretos…” Primera sorpresa. Es curiosa la ambigüedad de
palabras como ‘Estado’ o ‘país’. Es cierto que es un discurso improvisado, pero
es interesante lo que refleja. Ya hemos acotado que lo nuestro son las aporías…
En algún momento parece deslizar que está de acuerdo con el país [territorio
que constituye una unidad geográfica o política, con fronteras naturales o
artificiales], pero no con el Estado [cuerpo político de una nación]; como si
el asunto político no le interesara. Pero por otra parte dice que el Estado
somos todos (extendiéndolo más allá de los que son, véase por ejemplo el querer
congratularse con los sacerdotes). La guinda del pastel: “Y en el que quizá,
como Estado, ni siquiera creemos nosotros que nos toca representarlo”. Surgen
las preguntas: entonces, ¿a qué han venido?, ¿en nombre de quién?, ¿para hacer
qué? Nos parece que la buena intención no es suficiente. Puede que sea
interesante para mantener una charla de café, pero no para sentarse en el
Congreso.
En diversos momentos del evento varios miembros de la delegación
insistieron en que este tipo de cuestiones ‘son un asunto personal’, más allá
del trabajo que ahora desempeñan en el Estado. Les agradecemos la sinceridad y
les creemos. Pero no es suficiente. No es suficiente cuando el Estado tiene oídos
preferentes para unos pocos (entiéndanse, en este caso particular, compañías
petroleras, con su capacidad de ‘persuadir’ al Estado) un entramado legal que
perjudica los intereses de las poblaciones indígenas mientras se entretienen
educadamente tomando un aperitivo. Lo sentimos congresistas, y resto de la
delegación, no queremos que vengan a contarnos sus penas en el Estado, para eso
no los necesitamos, los necesitamos para que peleen como representantes
elegidos que son (muchos de sus electores no se sienten representados). La
buena intención la pueden dejar para otra oportunidad, ahora queremos que hagan
bien su trabajo. Y a las congresistas les pedimos que elaboren y defiendan
buenas leyes, de esas que salvaguarden a los pueblos indígenas y acoten el
terreno de las petroleras.
Después de la presentación de participantes hubo un ‘tiempo de
descanso’. Se establecieron grupos informales y fluyó la conversación.
Estábamos al lado del presidente de ACODECOSPAT hablando del tiempo, cuando se
acercó una congresista y se produjo una deriva hacia asuntos más delicados:
territorio, áreas naturales protegidas, titulación… Posteriormente se sumaron
al grupo una asesora de la congresista y un representante de la OEFA. Cada participante
mostrábamos percepciones diferentes y argumentos en direcciones contrapuestas,
hasta que apareció otro desliz curioso. Hay que aprovechar ahora que ‘somos
inmortales’, sentenció la congresista, a partir de julio dejo la presidencia de
la comisión y pasaré a ser ‘un simple mortal más en el congreso’. ‘Desde la
presidencia de la comisión se pueden hacer muchas más cosas’. Para oídos
acostumbrados a lo religioso en plural, como los nuestros, nos sorprendió una
afirmación así sobre la inmortalidad. ¿De verdad son inmortales? Quedamos
estupefactos ante el olor que trasciende sobre el poder. ¡Pobres mortales!
En la conclusión del evento surge otro desliz. Uno de los
intervinientes de OEFA, que se presenta como un ‘técnico’, trata de aclarar la
afirmación de un participante en la reunión y suelta una perla como la
siguiente: ‘las aguas de los ríos de la Amazonía están clasificadas por río principal. En
este caso categoría IV’. Mira hacia un lado (parece que alguien le pregunta
fuera de micrófono) y lo vuelve a tomar para declarar: ‘categoría IV es
conservación del ambiente acuático, no es agua apta para el día. La que se
puede beber es agua categoría I, pero que tiene que ser potabilizada con
procedimiento convencional o con procesos físico químicos’. Y toma asiento. Qué
nos quería decir el ‘técnico’: ¿que en los ríos de la Amazonía no hay gente y
se puede catalogar como categoría IV?, ¿que no importan las gentes de los ríos
y mejor que se clasifique en categoría IV para dar prioridad a la inversión
extranjera? No entendemos bien. Pero refleja poca simpatía por los pueblos
indígenas y nada de empatía ni compasión, por no recordar eso de ciudadanos de
primera, segunda, tercera… categorías. Hace falta ser muy ‘técnico’ para una
afirmación de este calibre. Pero, ¿estarían de acuerdo que las aguas que
abastecen Lima fueran clasificadas como categoría IV? Más les valdría hacer una
ley sobre metales pesados, por poner un ejemplo, u otra ley de aguas que
contemple a las poblaciones amazónicas. Los versados en la conversación
insisten en la argumentación. Nosotros, desde la teología cristiana, preferimos
percibir las asimetrías y desde ellas preguntarnos quién sufre, por qué y cómo
remediarlo. En palabras sencillas: desde el Crucificado/Resucitado, ese que los
cristianos tenemos como clave de lectura del mundo.
Hacia el final del evento, en el momento de las conclusiones,
mientras algunos comisionados tomaban su última palabra, en la parte posterior
del local se escuchaba en voz baja: “otro calmante”. Tan acostumbrados estamos
a escuchar a miembros del Estado que no hacen su tarea que la frustración
aparece en forma de pastilla. La voz baja, esa que no llega a utilizar el
micrófono, entre otras cosas por cuestiones de poder y tiempo, saca a la luz el
desengaño reinante. Ante un Estado lento, y muchas veces malintencionado, emerge
la respuesta de la gente: una fuerte migración de jóvenes a Lima en busca de la
bonanza económica peruana.
A fuer de ser tradicionales, recuperamos un concepto kukama y
cristiano de envergadura. Uno de esos conceptos con los que no se sabe qué
hacer y que muchos prefieren psicologizarlo o, en estos tiempos ‘impacientes
con el mal’, diluirlo y desculpabilizarlo en errores o faltas, pero que
nosotros nos resistimos a aguarlo: ucha[6],
pecado. Sí, pecadores somos y, como tales, señalamos que nos fuimos antes de
tiempo, cuando se retiraron las ONGs y el Estado. Nosotros, que tenemos por
norma y costumbre quedar hasta el final, nos retiramos cuando ACODECOSPAT, ya solos,
quedaron para evaluar la jornada. Un pecado más en estos curas que tienen a
bien presentarse ante Dios y ante ustedes como lo que son: sacerdotes
católicos. Ahí permanecieron los miembros de ACODECOSPAT evaluando la jornada,
satisfechos con lo conseguido. Nos congratulamos con sus éxitos y rogamos a
Dios (otro ‘concepto’ molesto en estos tiempos) que los proteja, los cuide y
les infunda valor, y a nosotros perdone nuestros pecados.
Al final del evento se había escuchado la letra que dibuja[7]
ACODECOSPAT en tan importantes temas como territorio, agua, identidad, educación,
salud… Falta escuchar la música que acople la comisión que nos ha visitado.
¿Podrán danzar/bailar los indígenas? ¿O será un baile/danza exclusivo para
petroleros?
Reafirmamos que esta nota no pretende ser una crónica de la
reunión, tan solo un botón de nuestra percepción subjetiva. Pretende encontrar
algunos gazapos que deseamos resaltar para aclarar ‘la carraspera de la
conversación’, o un ejercicio de gárgaras para aclarar la voz. Dicho lo cual
reiteremos nuestra intención de valorar muy positivamente la conversación, la
reunión, y alabamos este camino como uno posible para solucionar los grandes
problemas existentes. Alentamos a ACODECOSPAT en el camino emprendido y le
auguramos éxitos en su contribución al bien común, al tiempo que estamos
sumamente agradecidos por su entrañable amistad.
P. Miguel Ángel Cadenas
P. Manolo Berjón
Parroquia Santa Rita de Castilla
Río Marañón
[1] OEFA: Organismo de
Evaluación y Fiscalización Ambiental
[2] ACODECOSPAT: Asociación
Cocama de Desarrollo y Conservación San Pablo de Tipishca
[3] FEDIQUEP: Federación
Indígena Quechua del Pastaza
[4] FECONACO: Federación de
Comunidades Nativas del Corrientes
[5] FECONAT: Federación
Comunidades Nativas del Tigre
[6] Ucha: pecado, culpa, delito, en kukama. Proviene del término
quechua de Chachapoyas – Lamas ucha,
culpa.
[7] Kuatiarata: dibujar y escribir. Preferimos traducirlo como dibujar
porque oralidad y pueblos indígenas…
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