P. Cesáreo Fernández de la Cuevas (OSA)
Queridos amigos: ¡FELIZ AÑO 2015 y FELIZ CADA UNO DE
SUS DÍAS!
Los regalos no se abren: se escuchan
CUANDO
EL REGALO que recibes es alguien para ti y no algo,
los regalos se escuchan no solo se abren. Para poder escuchar bien los regalos
que recibes, libérate de tus miedos, rencores y prejuicios hacia los demás.
CUANDO
HACES UN REGALO y está envuelto en y con cariño, entonces el regalo se
convierte en un don personal y no en un don material.
EL
MUNDO MATERIALISTA y consumista que se construye alrededor de los regalos,
hace que haya muchos tipos de regalos, pero todos ellos al recibirlos te están
diciendo algo que tú debes saber escuchar:
- Hay regalos que no te acompañan solo te justifican. Los regalos hechos por
compromiso normalmente son regalos que portan algo, pero que no aportan casi
nada del que lo hace.
- Hay regalos hechos solo por cariño. Este tipo de regalo siempre gusta a quien lo
recibe.
- Hay regalos como recompensa. Es el precio que pones al esfuerzo que has hecho a
alguien y demandas un justiprecio en compensación.
- Hay regalos envenenados o decepcionantes. Aparentemente son
regalos que te gustaría no haber recibido.
- Hay regalos impersonales o indiferentes. Estos son los regalos que cualquiera los
puede hacer por ti y de hecho encargas a alguien que te los compre, para
regalarlos tu como si fueran tuyos.
- Hay regalos inoportunos o inadecuados, por falta de rectitud de intención al
entregarlos. Las bromas de mal gusto no casan bien con los regalos delicados y
sensibles.
- Hay regalos narcisistas o egocéntricos. Donde el mensaje del regalo que se
entrega es menos importante que el mensajero que lo entrega. El que se busca a
sí mismo regalando a los demás difícilmente va a acertar.
- Hay regalos con el alma de quien te lo da pensando en el alma de quien lo recibe,
donde detrás de cada uno de este tipo de regalos esta la persona que regala
mucho más con sus actitudes que con sus posibilidades de compra.
Todos
los buenos regalos no solo deben estar bien envueltos sino que inevitablemente
van a estar cargados de intención personal, y esto es lo más valioso del regalo
su contenido más que su continente ya que se puede:
- Regalar a determinada persona momentos mágicos que le parezcan que la vida es
más fácil.
- Regalar a determinada persona tu compañía de una manera más exclusiva.
- Regalar a determinada persona la sensación de que su sus opiniones importan y
se sienta escuchado.
- Regalar a determinada persona sentimientos de agradecimiento a sus esfuerzos.
- Regalar a determinada persona miradas como si fueran caricias.
- Regalar a determinada persona tus caricias como si fueran abrazos.
- Regalar a determinada persona tus abrazos como si le dijeras te quiero.
Hay regalos que nunca se gastan y se recuerdan siempre:
La vida de un nuevo hijo.
La vuelta de alguien a quien quieres
y habías dado por perdido.
El reencuentro con un antiguo amigo.
Sonreír con el corazón a quien no te
deja quererle.
Escuchar sin interrumpir a los que
te hablan de sus cosas.
Hacerle sentirse importante con su
compañía a quien vive solo.
En
cada regalo que haces no te olvides que estás tú siempre presente, tú
eres el que haces que el regalo sea importante o banal para quien lo recibe.
No estropees
con un regalo tu imagen personal