Esta semana está especialmente destinada a orar por la unión de todos los cristianos. Por este motivo hemos extraído un texto del Mensaje de los Obispos de la Comisión Episcopal de
Relaciones Interconfesionales, que presentamos a continuación.
A lo largo de este último año han tenido lugar importantes
acontecimientos relacionados con el ecumenismo y el diálogo interreligioso que
nos abren a la esperanza y nos mueven a un compromiso mayor. En este sentido,
cabe recordar las reiteradas afirmaciones del papa Francisco sobre el escándalo
que supone la desunión y la importancia que tiene para él la búsqueda de la
unidad de los cristianos: «Alcanzar esa meta, hacia la cual nos encaminamos con
confianza, representa una de mis principales preocupaciones, por la cual no
dejo nunca de orar a Dios». Así les dijo a una delegación del Patriarcado
Ecuménico de Constantinopla que lo visitó el 27 de junio 2015, con ocasión de
la solemnidad de san Pedro y san Pablo. En nuestro contexto español queremos
destacar la visita que realizó el cardenal Kurt Koch, presidente del Pontificio
Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, a Valencia a
principios de marzo del año pasado. Organizada por la Facultad de Teología de Valencia,
el Centro Ecuménico Interconfesional de Valencia y el Centro Ecuménico Padre
Congar, tuvo varios momentos señalados, como la conferencia que impartió el 4
de marzo en la Facultad de Teología San Vicente Ferrer con el elocuente título:
«Ut unum sint: El ecumenismo como obligación eclesiológica del Concilio
Vaticano II». También cabe señalar en el contexto actual la tan dolorosa
persecución de cristianos en distintas partes del mundo, las afirmaciones del
papa Francisco sobre el «ecumenismo de la sangre», que ya ha repetido en
diferentes ocasiones. Una de ellas ha sido un video-mensaje con motivo de una
jornada de diálogo y oración celebrada en mayo, en la diócesis estadounidense
de Phoenix, junto a un grupo de pastores evangélicos pentecostales: «me viene a
la mente decir algo que puede ser una insensatez, o quizás una herejía, no sé.
Pero hay alguien que “sabe” que, pese a las diferencias, somos uno. Y es el que
nos persigue. El que persigue hoy día a los cristianos, el que nos unge con el
martirio, sabe que los cristianos son discípulos de Cristo: ¡que son uno, que
son hermanos! No le interesa si son evangélicos, ortodoxos, luteranos,
católicos, apostólicos… ¡no le interesa! Son cristianos. Y esa sangre se junta.
Hoy estamos viviendo, queridos hermanos, el “ecumenismo de la sangre”. Esto nos
tiene que animar a hacer lo que estamos haciendo hoy: orar, hablar entre
nosotros, acortar distancias, hermanarnos cada vez más». Los obispos de la
Comisión Episcopal de Relaciones Interconfesionales queremos aprovechar este
mensaje para hacer un llamamiento a las comunidades cristianas a la solidaridad
efectiva con estos hermanos nuestros que padecen persecución a causa de su fe.
Al mismo tiempo oramos por la paz y pedimos que cesen los actos violentos e
inhumanos.
Los Obispos de la Comisión Episcopal de Relaciones
Interconfesionales Enero 2016