31 agosto 2014

Contempla el cielo

San Agustín
Contempla el cielo, ¡qué bello es!
Contempla la tierra, ¡Cuánta belleza!
Contempla ambos, a la vez, ¡qué maravilla!
El Señor los ha hecho, Él los rige y los gobierna.
Él está presente en todo su proceso evolutivo
y en sus períodos.
Por eso todas las criaturas lo glorifican,
ya sean animados como los inanimados,
ya sean los seres del cielo como los de la tierra
ya sean los seres en crecimiento como los en envejecimiento.
Cuando gozas de este espectáculo maravilloso
y te sientes inundado por lo Trascendente,
confiesa que Él es el Creador del cielo y la tierra.
Pero, ¡ojo!, no te quedes disfrutando sólo de lo que hizo,
Olvidándote del que lo hizo.
Si amas lo que hizo,
ama mucho más a quien lo hizo.
Si son hermosas las cosas que creó,
Cuánto más hermoso es el que las creó!



30 agosto 2014

Lo que Vos queráis

Juan Ramón Jiménez

Lo que Vos queráis

Lo que Vos queráis, Señor;
sea lo que Vos queráis.

Si queréis que, entre las rosas,
ría hacia los matinales
resplandores de la vida,
sea lo que Vos queráis

Si queréis que, entre los cardos,
sangre hacia las insondables
sombras de la noche eterna,
sea lo que Vos queráis.

Gracias si queréis que mire,
gracias si queréis cegarme;
gracias por todo y por nada;
sea lo que Vos queráis.

Lo que Vos queráis, Señor;
sea lo que Vos queráis.

29 agosto 2014

Motete Jubilate Deo omnis terra

Cristóbal de Morales (1500-1553)

Incluimos una pieza de unos de los más notables músicos de nuestro Renacimiento.

28 agosto 2014

San Agustín (28 de agosto)

Tagaste (Souk-Ahras-Argelia) 13/11/354 – Hipona (Annaba-Argelia) 28 /08/ 430

San Agustín es uno de los Santos Padres de la Iglesia Latina, para muchos el más atrayente. Destaca en el horizonte de la historia del cristianismo, por su piedad, su sabiduría, su corazón inquieto, por su vivencia de la amistad, por su celo de pastor, por sus muchos y excelentes escritos que nos trasmiten la cultura clásica y cristiana y dan testimonio de un espíritu exquisitamente humano y profundamente religioso.

Su entrañable amigo Posidio, hermano en el episcopado, nos ha dejado el relato de su vida, Vita Augustini, hecha de nostalgia, devoción y cercanía. La seguimos, entrelazando con otros aportes, especialmente con noticias recogidas de las Confesiones y las obras del santo:

“Movido por el deseo de ser útil con mi ingenio y mi palabra a la causa de la santa y verdadera Iglesia católica de Cristo, de ningún modo he de callar la vida y costumbres del muy excelente sacerdote Agustín, dejando memoria de las cosas que vi o recogí de sus labios” (Posidio, pról. 1).

“No tocaré todas las cosas que el mismo beatísimo Agustín dejó escritas en sus ‘Confesiones acerca de su vida antes y después de recibir la gracia” (ib. 5).

Nacimiento, estudios y profesorado

Nació, Aurelio Agustín, el 13 de noviembre del año 354, en Tagaste, Numidia, provincia romana del norte de África. Sus padres fueron Mónica, cristiana y Patricio, pagano.

“Nació San Agustín en la provincia de África, en la ciudad de Tagaste, de padres cristianos  y nobles, pertenecientes a la curia municipal. A su esmero, diligencia y cuenta corrió la formación del hijo, que fue muy bien instruido en las letras humanas, esto es, en las que llaman artes liberales” (Vita, 1,1).

Mónica instruyó a su hijo en la fe, hasta el punto que en una enfermedad, Agustín pidió el bautismo y ella se preocupó por que lo recibiera. Pero mejoró y se aplazó el agua bautismal.

Se entregó apasionadamente a los estudios. Estudió retórica y filosofía con resultados brillantes, pero, poco a poco, se dejó arrastrar por una vida personal desordenada. A los diecisiete años se unió a una mujer y tuvo un hijo, al que llamaron Adeodato.

Abrazó el maniqueísmo, que sostiene que el espíritu es el principio de todo bien y la materia, el principio de todo mal. Abandonó esta secta diez años después.

“Enseñó primeramente gramática en su ciudad, y después retórica en Cartago, y en tiempos sucesivos, en ultramar, en Roma y Milán, donde a la sazón estaba establecida la corte de Valentiniano el Menor” (Vita, 1,1).

Su docencia en Roma fue corta: descubrió que los alumnos eran menos alborotadores que los de Cartago, pero igualmente deshonestos. En Milán, obtuvo la Cátedra de Retórica. Es en esta ciudad en la que, agudizada la crisis personal, alejado de los maniqueos y bajo la influencia de Ambrosio y la tenacidad de las oraciones de su madre, su vida dará un vuelco definitivo.

Conversión, bautismo y regreso a África

Mónica nunca se conformó con la situación de Agustín, alejado de la Iglesia, y trataba de convertirlo a través de la oración y por todos los medios. Lo había seguido a Milán con ese fin.

También quería casarlo con una mujer acorde a su condición. Su compañera, la madre de Adeodato, volvió a África y dejó al niño con su padre. Nada más se sabe de ella.

Ambrosio, Obispo de Milán, fue decisivo en la conversión de Agustín. Pronto Mónica descubrió la posibilidad de que influyera en su hijo. El aprecio entre Ambrosio y Mónica era mutuo y profundo. Agustín se acercó al obispo con la primera intención de escuchar su estilo. Terminó despejando sus dudas sobre la fe, la imagen de Dios, las escrituras, la Iglesia… y recibiendo de sus manos el bautismo.

“En la misma ciudad ejercía entonces su cargo episcopal Ambrosio, sacerdote muy favorecido de Dios, flor de proceridad entre los más egregios varones. Mezclado con el pueblo fiel, Agustín acudía a la iglesia a escuchar los sermones, frecuentísimos en aquel dispensador de la divina palabra, y le seguía absorto y pendiente de su palabra.” (Vita, 1,1).

La conversión de Agustín fue un proceso largo que el narra en Las confesiones, especialmente en el libro VIII.

“En Cartago le habían contagiado los maniqueos por algún tiempo con sus errores, siendo adolescente; y por eso seguía con mayor interés todo lo relativo al pro o contra de aquella herejía” (Vita, 1, 1-4).

Agustín convencido de que la verdad estaba en la Iglesia, se resistía a convertirse. Comprendía el valor de la castidad, pero se le hacía difícil practicarla, y le dificultaba la conversión. Él decía: “Lo haré pronto, poco a poco; dame más tiempo”. Pero ese “pronto” no llegaba nunca.

Un amigo fue a visitarlo y le contó la vida de San Antonio. Le impresionó mucho. Él comprendía que era tiempo de avanzar por el camino correcto. Se decía “¿Hasta cuándo? ¿Hasta mañana? ¿Por qué no hoy?”. Estando en el huerto oyó la voz de un niño que cantaba: “toma y lee, toma y lee”. Le vino a la memoria que San Antonio se había convertido al escuchar la lectura de un pasaje del Evangelio. Agustín interpretó las palabras del niño como una señal del cielo. Dejó de llorar y se dirigió a donde estaba su amigo que tenía en sus manos el Evangelio. Decidieron convertirse y ambos fueron a contar a Mónica lo sucedido. Esta dio gracias a Dios. Así lo sintetiza su colega en el episcopado, Posidio:

“Adoctrinado, con la divina ayuda, suave y paulatinamente se desvaneció de su espíritu aquella herejía, y confirmado luego en la fe católica, inflamóse con el deseo ardiente de instruirse y progresar en el conocimiento de la religión, para que, llegando los días santos de la Pascua, lograse la purificación bautismal. Agustín, con la gracia del Señor, recibió por medio de un prelado tan excelente como Ambrosio la doctrina saludable de la Iglesia y los divinos sacramentos (1, 5).

“Contaba a la sazón treinta y tres años, y le acompañaba su madre, gozosa de seguirlo y encantada de sus propósitos religiosos, más que de los nietos según la carne. Su padre había muerto ya”. (2, 3).

Agustín se dedicó al estudio y a la oración. Hizo penitencia y se preparó para el Bautismo. Lo recibió junto con su amigo Alipio y con su hijo, Adeodato. Decía a Dios: “Demasiado tarde, demasiado tarde empecé a amarte”. Y, también: “Me llamaste a gritos y acabaste por vencer mi sordera”. Su hijo, Adeodato, tenía quince años cuando recibió el Bautismo y murió poco tiempo después.

Deseoso de ser útil a la Iglesia, regresó a África. Ahí vivió casi tres años sirviendo a Dios con el ayuno, la oración y las buenas obras. Instruía a sus prójimos con sus discursos y escritos.

“Después de recibir el bautismo juntamente con otros compañeros y amigos, que también servían al Señor, plúgole volverse al África, a su propia casa y heredad; y una vez establecido allí, casi por espacio de tres años, renunciando a sus bienes, en compañía de los que se le habían unido, vivía para Dios, con ayunos, oración y buenas obras, meditando día y noche en la divina ley. Comunicaba a los demás lo que recibía del cielo con su estudio y oración, enseñando a presentes y ausentes con su palabra y escritos” (3, 1-2).

Forma de vida

Agustín vivía en comunidad con sus monjes. Tenían todo en común: comida, vestido, biblioteca, ropa… Su tenor de vida era sencillo y frugal. Cuando recibía presentes, los entregaba a la comunidad en la que había un administrador. Se atenía  al ideal de dar a cada uno según su necesidad, mostrando espacial cuidado con los enfermos y ancianos.

“Sus vestidos, calzado y ajuar doméstico eran modestos y convenientes: ni demasiado preciosos, ni demasiado viles, porque estas cosas suelen ser para los hombres motivo de jactancia o de abyección, por no buscar por ellos los intereses de Jesucristo, sino los propios... La mesa era parca y frugal, donde abundaban verduras y legumbres, y algunas veces carne, por miramiento a los huéspedes, y a personas delicadas. No faltaba el vino en ella, porque sabía y enseñaba, como el Apóstol, que toda criatura es buena, y nada hay reprobable tomado con hacimiento de gracias, pues con la palabra de Dios y la oración queda santificado” (22, 1-2).

“Usaba sólo cucharas de plata, pero todo el resto de la vajilla era de arcilla, de madera o de mármol; y esto no por una forzada indigencia, sino por voluntaria pobreza. Se mostraba también siempre muy hospitalario. Y en la mesa le atraía más la lectura y la conversación que el apetito de comer y beber. Contra la pestilencia de la murmuración tenía este aviso escrito en verso: El que es amigo de roer vidas ajenas, no es digno de sentarse en esta mesa” (22, 5-6).

“Alternativamente delegaba y confiaba la administración de la casa religiosa y de sus posesiones a los clérigos más capacitados. Nunca se vio en su mano llave o anillo, y los ecónomos llevaban los libros de cargo y data. A fin de año, le recitaban el balance, para que conociese las entradas y salidas y el remanente de la caja, y fiábase en muchas transacciones de la honradez del administrador, sin verificar una comprobación personal minuciosa” (24, 1).

La vida conventual no siempre era tan perfecta como Agustín hubiera querido. Con frecuencia se refiere a ella, el Santo, en sus sermones a los fieles.

Al servicio de la Iglesia

El año 391, en un descuido, los fieles de Hipona lo presentaron a la fuerza al obispo Valerio para que lo ordenara sacerdote. Sus planes se vieron trastocados y su vocación tomó un camino nuevo. Se dedicó al servicio del pueblo, a la predicación, a la polémica defensa de verdad católica, a escribir… Pero no olvidó su ideal monástico, de vida en comunidad, en amistad, en contemplación.

Organizó la casa en la que vivía como un monasterio, bajo la regla de la convivencia, basada en la sencillez y la comunión de bienes, buscando el ideal de la perfección cristiana. Fundó también una rama femenina.

“Ordenado, pues, presbítero, luego fundó un monasterio junto a la iglesia, y comenzó a vivir con los siervos de Dios según el modo y la regla restablecida por los apóstoles. Sobre todo miraba a que nadie en aquella comunidad poseyese bienes, que todo fuese común y se distribuyese a cada cual según su menester, como lo había practicado él primero, después de regresar de Italia a su patria (5, 1). Desde que en el año 391, fue ordenado sacerdote, se dedicó con ahínco a la predicación. Incluso, su obispo le permitió predicar estando el presente, cosa poco ajustada a las costumbres africanas, pero que Valerio, de origen griego, había visto en otra tradición.

La división de la Iglesia Africana, lo obligó, primero como sacerdote y después como obispo, a combatir las herejías y buscar la paz y la unidad en el seno de la católica. Maniqueos, donatistas, arrianos y pelagianos fueron objeto de su reflexión, predicación y escritos.

“En la ciudad de Hipona había contagiado e inficionado entonces a muchísimos ciudadanos y peregrinos la herejía pestilente de Manes, por seducción y engaño de un presbítero de la secta, llamado Fortunato, que allí residía y buscaba adeptos. Entre tanto, los cristianos de Hipona y de fuera, tanto católicos como donatistas, se entrevistan con el sacerdote, rogándole fuera a ver a aquel maniqueo, a quien tenían por docto, para tratar con él de la ley.

Señalados, pues, el día y el lugar, se tuvo la reunión con muchísimo concurso de estudiosos y curiosos, y dispuestas las mesas de los notarios, se comenzó la discusión, que se acabó al segundo día. En ella, el maestro maniqueo, según consta por las actas de la conferencia, ni pudo rebatir las aserciones de la doctrina cristiana ni apoyar sobre bases firmes la de Manes” (6, 1-2; 6-7).

Enseñaba y predicaba privada y públicamente, en casa y en la iglesia, la palabra de la salud eterna contra las herejías de África, sobre todo contra los donatistas, maniqueos y paganos, combatiéndolos, ora con libros, ora con improvisadas conferencias, siendo esto causa de inmensa alegría y admiración para los católicos, los cuales divulgaban donde podían a los cuatro vientos los hechos de que eran testigos. Con la ayuda del Señor, comenzó a levantar cabeza la iglesia de África, que desde mucho tiempo yacía seducida, humillada y oprimida por la violencia de los herejes, mayormente por el partido donatista, que rebautizaba a la mayoría de los africanos (7, 1-2).

Valerio, anciano y temeroso de que se lo arrebataran para otra diócesis, lo consagró obispo auxiliar de Hipona, cuando tenía cinco años de ejercicio pastoral como presbítero. No se equivocó. El cuidado de sus fieles (bienes, pobres, convento…), la predicación, la administración de justicia, la asistencia a los numerosos concilios del norte de África y la defensa de la unidad católica contra los herejes tejieron el quehacer de sus treinta y cuatro años de obispo. Toda la Iglesia del norte de África se benefició de su labor pastoral.

“Nombrado obispo, predicaba la palabra de salvación con más entusiasmo, fervor y autoridad; no sólo en una región, sino donde quiera que le rogasen, acudía pronta y alegremente, con provecho y crecimiento de la Iglesia de Dios” (9, 1).

“Dilatándose, pues, la divina doctrina, algunos siervos de Dios que vivían en el monasterio bajo la dirección y en compañía de San Agustín, comenzaron a ser ordenados clérigos para la iglesia de Hipona. Y más adelante, al ir en auge y resplandeciendo de día en día la verdad de la predicación de la Iglesia católica, así como el modo de vivir de los santos y siervos de Dios, su continencia y ejemplar pobreza, la paz y la unidad de la Iglesia, con grandes instancias comenzó primero a pedir y recibir obispos y clérigos del monasterio que había comenzado a existir y florecía con aquel insigne varón: y luego lo consiguió. Pues unos diez santos y venerables varones, continentes y muy doctos, que yo mismo conocí, envió San Agustín a petición de varias iglesias, algunas de categoría” (11, 1-3).

Era aquel hombre memorable miembro principal del Cuerpo del Señor, siempre solícito y vigilante para trabajar en pro de la Iglesia; y por divina dispensación tuvo, aun en esta vida, la dicha de gozar del fruto de sus labores, primeramente con la concordia y la paz, restablecida en la iglesia y diócesis de Hipona, puesta bajo su vigilancia pastoral, y después en otras partes de África, donde vio crecer y multiplicarse la Iglesia por esfuerzo suyo o por mediación de otros sacerdotes formados en su escuela, alborozándose en el Señor, porque tan a menos habían venido en gran parte los maniqueos, donatistas, pelagianos y paganos, convirtiéndose a la verdadera fe” (18, 6-7).

Ayudó solícito a los pobres, recordando frecuentemente a los presbíteros y fieles en la predicación los deberes de caridad cristiana.

Escritor fecundo

Agustín escribió toda su vida. De su pluma salieron entre otras muchas obras, Las confesiones, La ciudad de Dios, De la Trinidad, La doctrina. Escribió obras en defensa de la fe contra los paganos, maniqueos, donatistas, arrianos, pelagianos. Obras de espiritualidad, numerosas cartas, sermones, tratados. A través de sus libros nos legó el pensamiento filosófico-teológico más influyente de la historia.

Invasión vándala y últimos días

Los últimos años de la vida de Agustín se vieron turbados por la guerra. El norte de África atravesó momentos difíciles, ya que los vándalos la invadieron destruyéndolo todo a su paso. Hipona, plaza fuerte, amurallada, fue cercada por los vándalos. A los tres meses, cayó enfermo de fiebre y comprendió que era el final de su vida.

“Por voluntad y permisión de Dios, numerosas tropas de bárbaros crueles, vándalos y alanos, mezclados con los godos y otras gentes venidas de España, dotadas con toda clase de armas y avezadas a la guerra, desembarcaron e irrumpieron en África; y luego de atravesar todas las regiones de la Mauritania penetraron en nuestras provincias, dejando en todas partes huellas de su crueldad y barbarie, asolándolo todo con incendios, saqueos, pillajes, despojos y otros innumerables y horribles males. No tenían ningún miramiento al sexo ni a la edad; no perdonaban a sacerdotes y ministros de Dios, ni respetaban ornamentos, utensilios ni edificios dedicados al culto divino” (28, 4-5).

“Todas estas calamidades y miserias, rumiándolas con alta sabiduría, las acompañaba con copioso llanto diario. Y aumentaron su tristeza y sus llantos al ver sitiada la misma ciudad de Hipona, todavía en pie, de cuya defensa se encargaba entonces el en otro tiempo conde Bonifacio, al frente del ejército de los godos federados. Catorce meses duró el asedio completo, porque bloquearon la ciudad totalmente hasta en la parte litoral. Allí me refugié yo con otros obispos, y permanecimos durante el tiempo del asedio” (28, 12-13).

Murió el 28 de agosto del año 430, a los setenta y seis años: Llevaba cuarenta consagrado al servicio de Dios. Hipona estaba cercada y su legado corría el peligro de perderse.

“Aquel santo varón tuvo una larga vida, concedida por divina dispensación para prosperidad y dicha de la Iglesia; pues vivió setenta y seis años, siendo sacerdote y obispo durante casi cuarenta. En conversación familiar solía decirnos que, después del bautismo, aun los más calificados cristianos y sacerdotes deben hacer digna y conveniente penitencia antes de partir de este mundo. Así lo hizo él en su última enfermedad de que murió, porque mandó copiar para sí los salmos de David que llaman de la penitencia, los cuales son muy pocos, y poniendo los cuadernos en la pared ante los ojos, día y noche, el santo enfermo los miraba y leía, llorando copiosamente” (31, 1-2).

“Hasta su postrera enfermedad predicó ininterrumpidamente la palabra de Dios en la iglesia con alegría y fortaleza, con mente lúcida y sano consejo. Y al fin, conservando íntegros los miembros corporales, sin perder ni la vista y el oído, asistido de nosotros, que le veíamos y orábamos con él, durmióse con sus padres, disfrutando aun de buena vejez. Asistimos nosotros al sacrificio ofrecido a Dios por la deposición de su cuerpo y fue sepultado. No hizo ningún testamento, porque como pobre de Dios, nada tenía que dejar” (31, 4-6).

“Dejó a la Iglesia clero suficientísimo y monasterios llenos de religiosos y religiosas, con su debida organización, su biblioteca provista de sus libros y tratados y de otros santos; y en ellos se refleja la grandeza singular de este hombre dado por Dios a la Iglesia, y allí los fieles lo encuentran inmortal y vivo” (31, 8).

(San Posidio, murió hacia el año 437)

Cfr. Vida de San Agustín, en Obras completas de San Agustín, vol. I (BAC. 6ª ed.), Madrid 1994, 303-65 (extracto). Trad. de V. Capánaga, O. A. R.



27 agosto 2014

Santa Mónica

Damos la palabra a Agustín para que nos diga quién fue su madre. Su testimonio más que una biografía es un himno filial en el canto de alabanza al Señor de las Confesiones.

Don de Dios:
“Fuiste tú quien la creaste, pues ni su padre ni su madre sabían a ciencia cierta la clase de hija que iban a tener. Fue la vara de tu Cristo, la gestión de tu Unigénito al frente de una casa creyente, la que, como a miembro bueno de tu Iglesia, la educó en tu temor”. (C. 9, 8, 17).

Muchacha de educación austera:
“poner de relieve el esmero de una sirvienta decrépita que había llevado a su padre, niño aún, a la espalda… Por estas razones y por su ancianidad y buenas costumbres, los señores la respetaban mucho. Por eso se le confió también la custodia de las hijas… Era enérgica en los correctivos cuando el caso lo requería. Los aplicaba con santo rigor. …con la autoridad que tenía para imponerse, ponía coto a los instintos de una edad tierna aún.” (C. 9, 8, 17-18).

Esposa. Buena, paciente y generosa con el marido:
“Tan pronto como llegó a la plenitud de la edad núbil, se le dio un marido al que sirvió como a su señor. Se esforzó en ganarle para ti, hablándole de ti con el lenguaje de las buenas costumbres. Con ellas la ibas embelleciendo haciéndola respetuosamente amable y admirable a los ojos del marido”. (C. 9, 9, 19)
Cordial con la suegra:
“Incluso su suegra, se mostró irritada con ella, en la primera época que siguió a su casamiento, debido a los cotilleos de unas malas criadas. Pero logró hacerse acreedora de sus respetos mediante su afabilidad y continua tolerancia y mansedumbre. Logró granjearse su simpatía de tal modo que ella misma denunció a su hijo que eran las lenguas intrigantes de las criadas las que perturbaban la paz doméstica entre la nuera y la suegra, y le pidió que les diera un escarmiento… Las dos vivieron en franca y suave armonía, digna de ser reseñada”. (C. 9, 9, 20).

Sembradora de paz:
“A esta tu buena sierva, en cuyo seno me creaste, Dios mío y misericordia mía, le habías regalado también este hermoso don: siempre que le era posible, se las ingeniaba para poner en juego sus dotes pacificadoras entre cualquier tipo de personas que estuviesen en discordia o disidencia. Del cúmulo de recriminaciones ácidas que suele respirar la desavenencia tensa e indigesta, cuando desahoga al exterior la crudeza de los odios con un lenguaje preñado de amargura frente a la amiga, mi madre no refería a la otra lo que no sirviera para reconciliarlas a ambas”. (C. 9, 9, 21).

Conduce al marido a la fe:
“Por último, también conquistó para ti a su marido, que se hallaba en los últimos días de su vida temporal. Bautizado ya, no tuvo que llorar en él las ofensas que se vio obligada a tolerar en su persona antes del bautismo”. (C. 9, 9, 22).

Está al servicio de todos:
“Además, era sierva de tus siervos. Todos cuantos la conocían hallaban en ella motivos sobrados para alabarte,

 Mónica vence el influjo negativo del marido en la formación de Agustín:
“(Siendo todavía niño…) En aquella época ya era yo creyente, lo era mi madre y lo eran todos los de casa, menos mi padre. Éste no neutralizó en mi corazón los fueros del amor maternal hasta el punto de que yo dejase de creer en Cristo, fe que mi padre no tenía aún. Ella era quien hacía las diligencias para que tú, Dios mío, fueras mi padre e hicieras sus veces. Y en este punto contribuías a que ella fuera superior a su marido a cuyo servicio estaba siendo mejor que él”. (C. 1, 11, 17).

Por la educación materna, Agustín creyó:
“(Los maniqueos) No consiguieron que yo dejara de creer que la gestión y el gobierno de los asuntos humanos es competencia tuya”.
Creí en tu existencia y en tu solicitud sobre nosotros, aunque de hecho ignorara cómo concebir tu esencia o qué caminos llevaban o reconducían a ti”. (C. 6, 5, 7-8).

La conversión fue una vuelta a la fe que le había sido inculcada de niño:            (Contra Acad. 2, 2, 5).

Enfermedad de Agustín, su deseo de recibir el bautismo y preocupación de la madre por administrárselo:
“Tú viste, Señor, que un día, siendo todavía niño, me subió de repente la fiebre como consecuencia de una oclusión intestinal y estuve en trance de morir. Tú, Dios mío, que eras ya mi custodio, viste con qué empeño de mi corazón y con qué fe solicité de la piedad de tu Iglesia, madre mía y madre de todos nosotros el bautismo de tu Cristo, mi Dios y Señor. Asustada mi madre carnal –que andaba con las ansias de su parto favorito: mi honrarte y amarte. Sentía tu presencia en su corazón por el testimonio de los frutos de una conducta sana” (C. 9, 9, 22).

Madre. Atenta a la vida cristiana de los hijos
“Había sido mujer de un solo hombre, había rendido a sus padres los debidos respetos, había gobernado su casa piadosamente y contaba con el testimonio de las buenas obras. Había criado a sus hijos, pariéndoles tantas veces cuantas les veía apartarse de ti.” (C. 9, 9, 22).

Predilección por Agustín:
         (De cura pro mortuis gerenda, 16).


Infunde la semilla de la fe en su corazón y lo inscribe entre los catecúmenos:
“Siendo niño, había oído hablar de la vid eterna que nos está prometida mediante la humildad del Señor… Me señalaron con la señal de la cruz y saboreé la sal bendita apenas salí del seno de mi madre, que tuvo una gran esperanza en ti.





26 agosto 2014

Cantos maronitas

De nuevo os pedimos a todos que recéis por nuestros hermanos cristianos de Siria, Irak y Líbano.

25 agosto 2014

Equipamiento de un colegio en Tanzania

Una familia de la parroquia ha puesto en marcha una iniciativa solidaria: enviar un contenedor con material escolar a Tanzania para equipar un colegio de reciente creación, construido por los Padres Agustinos. Para llevarla a cabo se precisa la colaboración de todos, por pequeña que nos pueda parecer. Así, entre todos, podremos hacer realidad la puesta en marcha del nuevo centro educativo para el próximo curso, que ya se acerca.

La aportación de folios, cartulinas, sobres,  pinturas, lapiceros, bolígrafos,  grapadoras, taladradoras, gomas, sacapuntas, juegos educativos... u ordenadores e impresoras, cámaras fotográficas, equipos de audio... será bien acogida.

El material se recogerá en el despacho parroquial, cuyo horario de verano recordamos:

Miércoles y sábados, por la mañana de 11:30 - 13:00 h. y martes y jueves, de 18:00 - 20:00 h.

Si lees esta entrada, difunde la información, pues con la colaboración de muchos será posible conseguir el objetivo.

¡Gracias!

24 agosto 2014

¿Dónde está tu almohada? Oleoducto Norperuano quebrado en Cuninico

P. Manolo Berjón
P. Miguel Ángel Cadenas

Con la rotura del Oleoducto Norperuano a la altura de la quebrada Cuninico en mayo 2014 afectando al pueblo kukama de la cuenca del Marañón nos encontramos con funcionarios de Petroperú que han tomado literalmente la comunidad de Cuninico.

El personal de Petroperú ha alquilado algunas viviendas para instalarse durante el tiempo de la emergencia, como ya ha quedado indicado. Han instalado en ellas sus carpas para evitar el zancudo[1] y poseer un mínimo espacio de intimidad. Una vivienda es un sistema de inmunidad, una forma de protegerse del mundo exterior: bien sea de las personas no deseadas (toxic people), bien de las malas noticias. Es la posibilidad de no-prestar-atención al mundo exterior. Pero menos, porque en Cuninico las paredes o no existen o no protegen del sonido. De ahí la importancia de controlar los ruidos nocturnos de los borrachos. Es decir, el sistema de inmunidad no es suficientemente eficaz. Un sistema inmunitario debilitado está propenso a todo tipo de ataques: virus. Recurriendo a los refranes podríamos afirmar que “a perro flaco, todos son pulgas”. Postulamos que les falta un sistema inmunitario celestial o un cobertor paradisíaco. Del mayor de los sin-techo se conserva un dicho extraordinario: “los zorros tienen madriguera, y los pájaros nido, pero el hijo del hombre no tiene donde reclinar su cabeza” (Lc 9,58).

Incluso podemos ir más allá, y señalar que dentro de estas carpas existe un mundo desterritorializado. Un lugar emplazado para controlar que permita saber lo que está sucediendo, estar al tanto de todo, poseer información de primera mano y tomar decisiones in situ. Pero, al mismo tiempo, suficientemente cerrado para poder huir, un lugar propio, ajeno a la mirada de los demás, un lugar de desconexión donde poder quedar a solas con los propios pensamientos y deseos. Un lugar donde permanecer ajenos a los voyeurs. Diferente a los indígenas, bien diferente.

El sistema de letrinas también es muy interesante. Las han levantado alejadas de las viviendas para evitar los malos olores, con unos puentes de acceso bien construidos. Algunos trabajadores tienen como tarea llenar los baldes al lado de las letrinas, para poder limpiar. Porque ya se sabe “el patriota es el ser humano que perdona a lo nuestro ciertos olores”. Pero el patriotismo no da para tanto. Este tema está ligado al asentamiento de la población. Quien se mueve por todo el territorio no tiene la necesidad de levantar letrinas de modo perentorio. Conectando con lo anterior, señalamos que el rumor es el olor hablado.


© Parroquia Santa Rita de Castilla, julio 2014

P. Miguel Ángel Cadenas     
P. Manolo Berjón
Parroquia Santa Rita de Castilla                              
Río Marañón




[1] En estos momentos se está extendiendo la malaria vivax y falciparum en todo el Marañón. La malaria se transmite por la picadura de un zancudo. En el Centro de Salud de Santa Rita de Castilla no tienen remedios para esta grave enfermedad, ni en Maypuco. A un paciente en Santa Rita le han entregado, irresponsablemente, dos pastillas para sanar su malaria falciparum, un tratamiento incompleto. Esto sólo aumenta la resistencia del vector. ¿Cuánto es la pérdida económica en días de trabajo-persona? ¿Y los niveles de sufrimiento? ¿Se atrevería la Ministra de Salud a recibir dos pastillas para la malaria falciparum si estuviera enferma? ¿Acaso la gente del Marañón no tenemos la misma dignidad que la señora ministra? Lo ideal es combatir la malaria, durante años se ha hecho regalando mosquiteros impregnados de algún veneno a las comunidades afectadas. ¿Por qué ahora no? Pero dado que no se hace, ¿ni siquiera las pastillas, los remedios, para cuando nos enfermamos? Esto es otra veta que nos indica que al Estado-nación no le importa su población indígena. 

23 agosto 2014

Cristo ha nacido. Aleluya

Majida El Roumy

Con toda simpatía y apoyo para nuestros hermanos cristianos árabes a quienes no olvidamos en nuestras oraciones.

21 agosto 2014

De officiis (y IV)

Francisco Javier Bernad Morales

Cicerón dedica un amplio espacio a mostrar, en polémica con los académicos, que lo honesto se identifica necesariamente con lo útil, por más que a menudo las apariencias indiquen lo contrario. Si al realizar una acción llegamos a pensar que el actuar honestamente nos perjudica, eso se debe a que no hemos comprendido que solo en la virtud estriba la verdadera utilidad y, erróneamente, ponemos por delante de ella los beneficios materiales, sin percibir que carecen de auténtico valor.

La virtud no es otra cosa que el cumplimiento de la ley natural que nos prohíbe perjudicar a otro. Se trata de un principio con carácter absoluto, un imperativo categórico que debe regir todos nuestros actos. Cicerón censura a quienes al respecto establecen distinciones entre los allegados y los desconocidos o incluso entre los connacionales y los extranjeros, ya que de seguirse sus principios la sociedad humana universal quedaría destruida y no habría lugar para la liberalidad, la beneficencia, la bondad y la justicia (III, 6).

Al hilo de la reflexión ética, Cicerón expone unas ideas políticas claramente opuestas a las defendidas por los populares. Así, señala como primer objetivo de los gobernantes la defensa de la propiedad privada. De ahí que sea contrario a todo plan de reforma agraria o de condonación de deudas:

Aquellos que, para obtener la popularidad, proyectan emprender una reforma agraria que expulse a los propietarios de sus tierras o cancele las deudas, destruyen los fundamentos mismos de la república. (II, 22).

Por la misma razón, considera preciso reducir los impuestos y lo que podríamos denominar, de manera algo anacrónica, gastos sociales:

Pongan mucho cuidado los que gobiernan un Estado en no ser generosos a expensas de los demás (II, 22).

La generosidad a que se refiere consistía fundamentalmente en la venta de alimentos por debajo de su precio o incluso su distribución gratuita entre la plebe[1] romana, e incluso a repartos de dinero, prácticas que se generalizarán poco después bajo el régimen imperial.

El rechazo a estas actuaciones, defendidas por los populares, le llevará incluso a justificar el tiranicidio, en una obvia referencia al asesinato de Julio César  (III, 4). Este no solo había alcanzado el poder ilegalmente, sino que además lo ejercía de manera despótica con desprecio de los derechos legítimos de propiedad.





[1] La plebe a que me refiero estaba constituida por una parte de la población de Roma carente de medios regulares de subsistencia. En su mayor parte procedían de campesinos arruinados que habían emigrado a la ciudad. Nada tiene que ver con los antiguos plebeyos, que desde tiempo atrás habían conseguido el pleno acceso a las magistraturas y la total igualdad con los patricios.

20 agosto 2014

Santa Clara de Montefalco (festividad 17 de agosto)

Nació en Montefalco (Perugia) hacia 1268. Era la segunda hija de Damián y de Giacoma. Fue una gran mística que iluminó con su espiritualidad los inicios de la historia agustiniana. Muy pronto desde la casa paterna, sintió la llamada divina, mostró fuerte inclinación a la oración, una profunda devoción a la Pasión de Nuestro Señor y, según la piedad de su tiempo, practicó la mortificación voluntaria. Se consagra por entero a Dios, en 1275, entrando en el “reclusorio” de vida contemplativa, construido por su padre para su hermana Juana. Al reclusorio fueron llegando nuevas aspirantes y debió ser ampliado a partir de 1282. Clara participó en la cuestación para financiar las obras que duraron ocho años. En 1290, fue constituido jurídicamente en monasterio, con la regla de san Agustín y bajo el nombre de “La Cruz”. Clara que adoptó el nombre de “Clara de la Cruz” fue elegida abadesa a la muerte de su hermana, en 1291, continuando en este servicio hasta su muerte en 1308. Después de un largo período de purificación interior llegó a la unión mística con Cristo crucificado. La vida retirada no le impidió desempeñar un provechoso apostolado en ayuda de cuantos se dirigían al monasterio ante cualquier necesidad. Se interesó por el estado de la Iglesia, ayudó espiritualmente a sacerdotes y religiosos y luchó contra la mediocridad. Personalmente y como Abadesa, vivió la vida de comunidad según la Regla de San Agustín. Inculcaba mucho la necesidad de la abnegación y del esfuerzo personal en la vida espiritual. Gobernó con clara firmeza, manteniendo vivo en la comunidad el afán de la perfección. Es fama que tuvo singulares gracias místicas: visiones, éxtasis y dones sobrenaturales, que ofrecía sabias soluciones a las más arduas cuestiones, que defendió valientemente la doctrina de la fe, contra la secta herética del “libre espíritu”. Sus devociones fueron el a la Pasión del Señor y a la santa Cruz. Purificada con pruebas interiores, al final de su vida solía repetir que Cristo había grabado en el corazón los signos de la pasión. La vida de “Sorella Chiara”, por su experiencia mística resulta fascinante, en su inocente y cándida figura encontramos el amor apasionado por el Señor, el abandono dócil a sus designios. Tanta fue la fama de sus virtudes que al morir, el 17 de agosto de 1308, a los cuarenta años, en el monasterio de Montefalco, fue venerada como santa. La leyenda muy en consonancia con aquel tiempo, puso en su corazón, de excepcionales dimensiones, los símbolos de la Pasión y de la Trinidad. Cuentan que sus hermanas, para comprobar la veracidad de sus palabras, advirtieron en la reliquia de su corazón la existencia de tales signos. Berengario, vicario general de la diócesis de Spoleto, su primer biógrafo así lo relata, convirtiéndose en promotor del proceso de canonización, instruido entre 1318 y 1319. Su culto fue afianzándose y tras largo proceso, interrumpido repetidas veces, fue reconocida como santa por León XIII, el 18 de diciembre de 1881. Su cuerpo se conserva en la iglesia de las Agustinas de Montefalco.
ORACIÓN:
 “Oh Dios, que renovaste continuamente la vida de santa Clara de Montefalco con la meditación de la Pasión de tu Hijo: concédenos que, siguiendo su ejemplo, constantemente podamos renovar tu imagen en nosotros. Por N.S.J.”. Amén.

12 agosto 2014

Listas de trabajo, borrachos y demás. Pensando desde Cuninico

P. Manolo Berjón
P. Miguel Ángel Cadenas

En mayo 2014 hubo un negro y pestilente derrame de crudo en el Oleoducto Nor-peruano a la altura de la quebrada Cuninico, comunidad indígena kukama del distrito de Urarinas, provincia y departamento de Loreto, área de amortiguamiento de la Reserva Nacional Pacaya Samiria. Lejos de estar solucionado nos surgen nuevas y estimulantes preguntas.

Petroperú en Cuninico trató de controlar la información. La lejanía del lugar, pensaban ellos, iba a hacer imposible sacar la información fuera. Los periodistas no llegarían, por lo inaccesible del lugar, y a la población se le puede contentar ofreciendo “algunas ventajas”, con la condición de que estén calladitos. ¿Dónde falló Petroperú, entonces? El teléfono. Es verdad que están intervenidos, pero no se pueden cortar (aunque algunas llamadas se interrumpen misteriosamente o no entra la llamada cuando uno necesita). No se puede impedir el uso del teléfono. (Esta es una de las grandes diferencias con los derrames anteriores).

Una vez que esta estrategia ha perdido eficacia hay que buscar nuevas maneras de “controlar la situación”, porque se trata de “control”. Antes de llegar al control se ha pasado por una etapa de querer “disciplinar los cuerpos”. Para ello ha sido muy importante la vigilancia del espacio. Un croquis de la comunidad de Cuninico nos hace percibir cómo están distribuidas las casas que ha alquilado de Petroperú, desplazando a sus propietarios a la cocina (previo pago: S/. 300.00). El dinero es un poderoso instrumento de control. Téngase en cuenta que en la zona la circulación de dinero, siendo real, no es muy abundante. Petroperú paga a sus trabajadores S/. 80.00 diarios. Muchas familias nunca han visto tanta plata junta en tan poco tiempo y tan de continuo.

¿Cómo vivir en comunidad? Se precisa de unas normas, un código de ética, que nos permita conducirnos con toda tranquilidad. Petroperú pretendió controlar a los borrachos. Estos “cuerpos indisciplinados” ni sirven para trabajar ni dejan descansar a los trabajadores. Sus tomaderas se alargan en la noche, con música muy alta, alterando el ritmo de sueño. Los trabajadores al día siguiente no están suficientemente descansados para trabajar. Es decir, están afectando a la productividad. La comunidad no aceptó el cerco que les imponía Petroperú. No se trata de defender a los borrachos, ya lo hacen por sí mismos. Pero no se puede causar un derrame de las características de Cuninico, esconderlo debajo de la cama, y luego imponer las reglas en un territorio ajeno, por muy Petroperú que sea. Es como cuando los que apoyaron a dictadores de la talla de Pinochet llamaban a la policía cuando había un alboroto en el barrio entre borrachos.


Si no funciona la disciplina hay que buscar otras formas de control. Ya no se puede cerrar a estos cuerpos indisciplinados en la cárcel, escuela, fábrica… Ahora permanecen en espacios abiertos. ¿Si no es posible administrar Cuninico como una cárcel…, entonces, cómo controlar? Hay formas más sutiles: las listas de trabajadores las confecciona Petroperú o quienes ellos deciden. Es fácil de comprender que conseguir incluir tu nombre en la lista depende de las “simpatías” de Petroperú. Este control es mucho más eficaz, y menos oneroso, que la disciplina.


© Parroquia Santa Rita de Castilla, julio 2014. Mapa de la comunidad de Cuninico. Es interesante percibir la ubicación de las casas de las autoridades de la comunidad y los lugares alquilados por Petroperú. Las ‘x’ son los lugares alquilados por Petroperú.

Los primeros días de trabajo el ingeniero encargado amenazaba a quienes no se esforzaban en la recogida de los restos de crudo (productividad) al “pozo”: sumergirse en el crudo por ocho horas diarias. En tono desenfadado y con burlas se jugaba con un trabajo peligroso. El miedo es otra de las formas eficaces de control.

El manejo de la información adquiere, en estas circunstancias, un carácter estratégico, en una doble vertiente. Por un lado, se riegan chismes en la comunidad. Así tenemos que “ingenieros de Petroperú” deslizan por la comunidad comentarios del siguiente tipo: “esto no es una comunidad nativa”. Por tanto, “quien manda aquí no es el apu, sino el teniente gobernador”. Este chisme tiene como objetivo “bajarse” al apu, con quien no han podido negociar. Los chismes no se pueden controlar y son un eficaz y potente instrumento al servicio de alguien, en este caso del poder. Ni que decir tiene que no todos los chismes favorecen a Petroperú, pero esa es otra. Cabe anotar que son un instrumento “para oponerse desde el interior a la expansión del poder”, para “bloquear al poder desde su misma gestación”.

Por otro lado, la información es poder. Petroperú administra su información: un doctor quiso advertir a la comunidad que no coman el pescado ni tomen el agua. Pero un ingeniero de Petroperú le cortó en seco. El doctor no regresó a la comunidad. Petroperú tiene acceso a las noticias que se producen fuera: medios de comunicación y gobierno. Mientras que los comuneros tienen mayor dificultad de saber lo que está sucediendo. En Cuninico no se ven ni se escuchan las televisiones ni radios de Lima o por Internet, por poner un ejemplo.


© Parroquia Santa Rita de Castilla, julio 2014

P. Miguel Angel Cadenas     
P. Manolo Berjón
Parroquia Santa Rita de Castilla                              
Río Marañón   


09 agosto 2014

¿Manos extrañas…? Cuninico: Otras explicaciones del impacto del derrame

 Leonardo Tello Imaina (Radio Ucamara)

…esa tarde, recuerdo que la Chicua cantaba… chichichichi chicua, chichichichi chicua, a cada rato cantaba arriba del árbol. Yo le dije: que carajos quieres…? ¡Vete a comer tus gusanos...! Mi mujer me dice entonces: algo malo va pasar viejo, hay que regresar rápido a la casa… al siguiente día encontramos peces muertos y también los niños empezaron a enfermarse… (Poblador de la comunidad Nativa de Urarinas).

El EIA de Petrolífera en el Lote 106, indica presencia de Mercurio, aceites, grasas y zinc, en boca de la quebrada Cuninico en el 2007…

Solo ha sido afectado Cuninico…?

El segundo día (10 de julio) en Cuninico, muy temprano, nos entrevistamos con los apus de las comunidades del Marañón arriba de Cuninico: Urarinas, Santa Rosa, Nueva Alianza y Monterrico. Nos piden enérgicamente que visitemos sus comunidades para ver que no solo es Cuninico el afectado, sino también sus comunidades.
Han venido a Cuninico para conversar con el apu y unirse las comunidades para exigir que se les atienda; pero antes se han dirigido al Ing. de Petroperú para pedirle que les atienda igual que a Cuninico. La respuesta de Petroperú a los apus es: espérenme que voy a consultarle al apu de Cuninico si también ustedes son afectados para poder atenderles… La espera tarda más de lo debido. Los apus dicen: pero quién es el apu de Cuninico para que decida si nosotros somos afectados o no. Petroperú ha dado un nuevo golpe, muy bajo, por supuesto, divide a los apus y se va apoderando del espacio. Es parte del plan, para eso han tomado Cuninico.
Una breve explicación del mapa de este territorio que atraviesa el oleoducto y que ha sido impactado por el derrame en Cuninico:
1.    El derrame se ha producido a la altura del  km. 45 del oleoducto, tomando como punto de inicio la estación de bombeo de Saramuro, a la altura de las comunidades de Cuninico, afectando con crudo los territorios de las comunidades de Cuninico, Urarinas y Nueva Santa Rosa. También han sido afectados las quebradas de Zambrano, Yanayaquillo, Zabaloyacu e Infiernillo; quebradas que el oleoducto atraviesa entre las comunidades de Cuninico y Nueva Alianza. (ver mapa 01). Los pobladores de las comunidades mencionadas, afirman haber visto peces muertos en estas quebradas que están en sus territorios y en los bosques que entonces estaban inundados (tahuampas) y que luego empezaron a enfermarse, sobre todo los niños.

2.    La Comunidad de Nueva Alianza, se encuentra en la boca del Rio Urituyacu. En la visita que hicimos a la comunidad, un poblador nos relataba que había surcado dos horas el Río Urituyacu para pescar (Ver mapa 01), el peje que había pescado olía y sabía a petróleo. No lo pudieron comer.


©Radio Ucamara
(Lado izquierdo del Marañón en el mapa es la Reserva Nacional Pacaya Samiria)
Mapa 01 elaborado por pobladores de Santa Rosa y Nueva Alianza

1.    Una hora más arriba de Nueva Alianza por el mismo Marañón en “peque”, se encuentra la comunidad de Monterrico, en la Isla que queda frente a la entrada de la quebrada de nombre Patuyacu (ver mapa 01). Otra quebrada atravesada por el oleoducto. También en esta quebrada los pobladores de Monterrico han encontrado pescados muertos días previos al 30 de junio.

2.    Cómo se explica que hayan muerto peces en esta zona si no hay presencia de crudo? En selva baja el agua no tiene territorio ni fronteras, ya que los terrenos se han formado por años con los sedimentos de los ríos. Las quebradas y canales de agua son la memoria del recorrido de los ríos en el pasado. Todo está conectado. El agua contaminada ha subido en dirección contraria al río, como lo explican los pobladores de Nueva Alianza, porque entre Nueva Santa Rosa y Nueva Alianza el territorio es más bajo hacia arriba del Marañón, lo que hizo que el agua discurriera hacia arriba rápidamente cuando empezó la merma. Lo que ha afectado el río Urituyacu. Este mismo comportamiento del agua, ha hecho que las cochas y muchos bosques inundados, entonces, hayan sido impactados.

3.    Esos días había mijano. El mijano huye de la contaminación, los que pueden huir claro está. Los que no pudieron fueron muriendo por distintos lugares de las comunidades donde no hay presencia de crudo. De esta misma forma por el agua y por los peces contaminados, los pobladores fueron enfermándose sin que pudieran entender qué es lo que pasaba al inicio.


©Radio Ucamara
Mapa 02 elaborado por pobladores de la Comunidad de Monterrico

1.    Las tuberías del oleoducto están puestas en un canal de 1 m. a 1.5 m. de profundidad y 8 m. de ancho aproximadamente en todo el trayecto del territorio de las comunidades. Las tuberías en tiempo de creciente del río están siempre bajo el agua o enterrados. El oleoducto a la altura del Río Cuninico y del Urituyacu, tienen un muro más alto que la orilla de los ríos para evitar la salida del agua que está en el canal por donde pasa el oleoducto en caso de que ocurriera un derrame. Este muro solo funciona en verano. Cuando el agua crece, todas las quebradas y bosques inundados se conectan con el oleoducto. Es lo que pasó los días del derrame, todo estaba inundado. Esto explica el impacto más allá de Cuninico, Urarinas  Santa Rosa. Mucho petróleo se esparció por el bosque inundado, pero también mucho petróleo ha llegado al marañón. El apu de la Comunidad de Grau don Ander Ordoñez (primeros días de julio), visitó en esos días la comunidad de San Pedro, que está a cinco horas de Cuninico rio abajo por el Marañón, encontró peces muertos. En las comunidades cercanas a Santa Rita de Castilla (a 145 km de Cuninico, río abajo por el Marañón) se ha presentado casos de personas enfermas debido al consumo del agua y consumo de peces en niños y adultos. La contaminación entonces no es un tema de algunas comunidades, es un problema de Cuenca. Es un problema de todo el Marañón y de sus afluentes, así como del propio Amazonas. Quien quiere reducir el problema de la contaminación a Cuninico, pretende ocultar el problema mayor, las cuencas de ríos contaminados y el sufrimiento de la gente.


 ©Radio Ucamara 2014
Este es la parte del canal por donde pasa el oleoducto. 
El agua está más bajo que el dia del derrame, pero la tubería aún sigue sumergida. 
Este es la parte del oleoducto que atraviesa la quebrada del Patuyacu

No se sabe exactamente qué día fue el derrame, eso no es tan importante, se calcula que fue la última semana de junio por el comportamiento del agua y las marcas en los árboles entonces inundados, pues la gente se percató cuando bajaban por el río los peces muertos y cuando se sentaban a la mesa para comer y terminaban rabiando por el fuerte sabor a petróleo de la comida. Las notas de prensa y las noticias del derrame reciente no han explicado la magnitud del impacto de la contaminación, es difícil si no has estado en el lugar y si no comprendes las dinámicas de la selva baja.

El tercer día 11 de julio nos dirigimos a la comunidad de Santa Rosa pasando por La comunidad de Urarinas. Allí nos reunimos y organizamos un grupo de autoridades para introducirnos dos horas y media camino adentro en dirección al oleoducto. Llegamos a un lugar que hacía difícil poder continuar con nuestros equipos por el agua que nos llegaba hasta los hombros. El grupo de comuneros de Santa Rosa y Urarinas que nos acompañaban continuó un poco más para hacer las fotos del lugar impactado por el crudo. Días antes encontraron peces muertos en cantidades en este lugar (Territorio de las comunidades de Urarinas y Santa Rosa). El lugar huele fuerte a petróleo, hay rastros de petróleo en las hojas de los árboles. También estamos contaminados y hay muchos niños y niñas y los viejos también tenemos diarreas y mareos, vómitos y cólico igual que los chiquitos, dicen los pobladores que nos acompañan.
Ese mismo día 11, nos dirigimos rio arriba en peque hasta la comunidad de Nueva Alianza que está en la boca del Río Urituyacu, para reunirnos el 12 con las autoridades y la comunidad. A la entrada del local comunal, muchas madres están con sus niños y niñas enfermos en sus brazos, han venido para contarnos sobre una epidemia: Estamos enfermos, nuestros hijos también, diarrea, vomito, cólico y no se puede comer el peje, dicen las madres. Surcamos veinte minutos por el Urituyacu y llegamos al lugar donde el oleducto atraviesa este río. Hilter, el apu y su Sonia su mujer, entre otras autoridades, nos acompañan y nos muestran el lugar. Es el km 55 o 56 apropiadamente, está inundado todo el trayecto del oleoducto que viene desde la estación de bombeo en Saramuro. No hay rasgos de crudo, pero si peces muertos y gente enferma.
Esta es zona pesquera. Es la zona de amortiguamiento de la reserva; así lo denominó el Estado sin consultarlo. Es también la ruta de la proteína del Marañón hacia Yurimaguas, Tarapoto y otras ciudades de San Martín. Sin embargo; más de un cargamento de pescado que sale de la Reserva Nacional Pacaya-Samiria a través de la Comunidad de Lisboa hacia la Región San Martín han sido rechazados en Yurimaguas por descomposición y por tener olor a petróleo. Por estas razones, Yurimaguas y Tarapoto están demandando pescado de Pucallpa, Rio Ucayali. Esto ha ocurrido la última semana de junio 2014. (Fuente: Habilitadora en la Comunidad Lisboa-Río Marañón)
Los pobladores de las comunidades de Monterico, Nueva Alianza, Santa Rosa y Urarinas, así como los propios moradores de Cuninico manifiestan que nadie quiere comprar sus pescados por temor al derrame y porque además sabe a petróleo. El único cambio a la fecha ha sido el directorio de Petroperú, pero las tuberías del oleoducto continúan…
28 de julio: periodistas traídos por Petroperú llegan para hacer un trabajo “serio”, van a entrevistar a las personas para saber si Petroperú les está atendiendo bien. A una hora en peque y otra caminando por el canal del oleoducto, se encuentran las dos señoras contratadas como cocineras por Petroperú, son traídas inmediatamente para esa entrevista. La objetividad de Petroperú para mostrar su inhumana actitud es desbordante. Y algunos periodistas, ingenieros, médicos y enfermeras se prestan a la “pendejada”. Muy objetivos...
Juego macabro

Petroperú organiza juegos y concursos con los niños en Cuninico. Hay premios. Los pone Petroperú. Uno de los juegos consiste en que los niños se tiran al río, nadan. Esta es la parte donde Petroperú participa del juego, pero no se meten al río. Sacan sus cámaras último modelo y disparan el flash por doquier. Porque los niños de la Amazonía se ven maravillosos nadando. El premio de Petroperú ha hecho olvidar a los niños el miedo a la contaminación. Pero Petroperú puede sacar imágenes de niños nadando en el río para decirle a la opinión pública y a los medios de comunicación en Lima y donde quieran que AQUÍ no pasa nada. Elemental mi querido WatsonEn mérito a su malévola creatividad, Petroperú se ha hecho acreedor a un juego “Politos mojados”, pero les mojaremos en crudo…

Se nos ocurre una obra magistral:

1er Acto:
Gastón Acurio ha sido invitado a preparar un “Sábalo a la petrolera” para convidarlo en  Palacio de Gobierno. Sin saber de quién viene el pago, acepta la propuesta.

2do Acto:
El presidente Ollanta y la Sra. Nadine, acercándose al manjar preparado por Gastón, antes de que sus hijas se sirvan, y mirando la cara sospechosa del nuevo presidente de Petroperú que en este instante se encuentra en palacio de gobierno, pregunta a Gastón: Sr. Gastón, puede Ud, decirnos de dónde es el pescado?

3er Acto:
Gastón: del Río Cuninico Sr. Presidente.

4to Acto:
Ollanta Humala y Nadine a una sola voz: ¡Métanlo preso! Por intentar envenenar a la familia presidencial.

5to Acto final: Nadine discute con el presidente: ¡pudieron haber muerto mis niñas Moico! Sus hijas juegan sin saberlo. El nuevo presidente de Petroperú dice: Yo no sabía que había derrame Presidente. Gastón grita en las rejas: ¡Esto no es justo! ¿Qué es Cuninico?