P. Manolo Berjón
El 2 de junio de 1940 se declara
Zona Reservada el área fluvial del río Pacaya desde 500 metros antes de la
boca de la cocha del Yanayacu hasta el paraje denominado Zancudo, situado en el
cauce del mismo río para la crianza del paiche (Arapaima gigas). El 23 de octubre de 1944 se amplía la Zona Reservada para incluir el
sistema hidrográfico de los ríos Pacaya y Samiria. El 10 de octubre de 1968 se
decretó el establecimiento de una Reserva Nacional para la conservación
integral de los recursos naturales. El 4 de febrero de 1982 se decretó la Reserva Nacional Pacaya Samiria
(RNPS) con una extensión de 2.080.000 has.
La gestación de este “paradigma
ambiental” viene de la mano con la finalización del segundo boom cauchero en la RNPS. La palabra caucho
nos debe provocar, cuando menos, un escozor. El solo recuerdo del sistema de
habilitación esclavista en el que se enclavó, generando sufrimientos inhumanos
en miles de personas, irrita la piel y las entrañas. En este caso particular,
fundamentalmente, del pueblo kukama, pero también de otros ciudadanos del
departamento de San Martín atraídos por esta boom cauchero.
©
Parroquia Santa Rita de Castilla, pescador en la comunidad de Tangarana
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TANGARANA
Tangarana es una comunidad kukama
situada en el distrito de Parinari, provincia de Loreto, área de
amortiguamiento de la RNPS,
por utilizar la terminología del Estado y ubicarnos “en el mapa”. A comienzos
de 2013 llegan a un acuerdo con un maderero para vender algunos árboles. El
precio es irrisorio: S/. 40.00 por árbol de capinurí (Clarisa nitida; Maquira
coriacea) en la comunidad, que en Iquitos adquiere un valor aproximado de
S/. 450.00. Esto levantó un asunto que vienen arrastrando por años.
Tangarana es la comunidad
limítrofe con Santa Rita de Castilla (SRC) al oeste, surcando el Marañón,
vamos. SRC es la sede de facto de las instituciones del Estado: Municipalidad,
Centro de Salud, colegio de secundaria, Policía Nacional del Perú, Gobernación,
Juez de Paz, Coordinación de Educación. Y Parroquia, que está en el origen del
pueblo, pero que no pertenece al Estado. La combinación de estos elementos ha fraguado
el mayor núcleo poblacional del distrito de Parinari (la comunidad nativa de
Parinari continúa siendo la capital del distrito homónimo). Lo cierto es que gran
parte del presupuesto municipal (cuando no se lo roban) queda en SRC. Unido a
las demás instituciones hace del pueblo el enclave principal del distrito. La
historia reciente de SRC indica que en los últimos 50 años le ha dado barranco[1] en 6
ocasiones, teniendo que trasladar el pueblo a una nueva ubicación, cada vez más
arriba (río arriba), estrechando los límites de la comunidad de Tangarana.
Tangarana se fundó como comunidad
en 1972. Previamente ya existían algunos vivientes y otros fueron expulsados de
la RNPS (algunos
invitados a salir y los remolones con el ejército y la policía, como si de
delincuentes se tratara, abandonando sus chanchos y otras pertenencias). En la
visita de 1972 del P. Agustín Alcalá Fernández eligieron autoridades y les
ayudó en la creación del colegio de primaria. Hasta entonces los niños de
Tangarana asistían al colegio de SRC, una distancia no despreciable en canoa.
Además los adultos tenían que trabajar en las obras comunales en SRC, a pesar
de vivir en el anexo que posteriormente tomó el nombre de Tangarana, por la
cantidad de árboles de esta especie (Triplaris
surinamensis var. chamissoana) que había en el lugar. En 1973 comienza a
funcionar el colegio de Tangarana como un anexo a SRC. En 1974 lo hace como
anexo a Unión y en 1975 se crea el colegio de Tangarana.
El crecimiento de SRC y los
continuos barrancos han provocado la invasión de las tierras de Tangarana. Todo
era normal, hasta que aparece el tema de la madera y una antena telefónica que
se está construyendo en SRC (por aquello de abastecer con línea de banda ancha
a Iquitos, que ya de paso nos favorece, aunque no hayan pensado en el río, otro
efecto colateral, este positivo). El pago de la compañía de teléfonos por la
ubicación en la antena, a quién corresponde: ¿a SRC o a Tangarana?
Las chacras de los moradores de
SRC invaden el territorio de la comunidad de Tangarana. ¿Y los aguajales? En
una época donde la monetarización se está haciendo imprescindible, el territorio
(aguajales) se convierte en la despensa donde extraer la remuneración económica
que permita solventar los gastos diarios.
© Parroquia Santa Rita de Castilla 2005, barranco |
¿Es la titulación de la comunidad
de Tangarana una solución? A corto plazo les aseguraría el territorio. A medio plazo es inviable: en cuanto el
barranco afecte a alguna comunidad, sean ellos sean los vecinos, el territorio
se reconfigura y con límites muy precisos aumentan las tensiones en lugar de
disminuirlas. Un ejemplo: si SRC está invadiendo la comunidad de Tangarana,
Shapajilla invadió SRC, por el mismo problema: el barranco. “Lotizar” el
territorio, titular comunidad por comunidad pequeños territorios va contra la
lógica del río, genera conflictos innecesarios y desconoce las nociones
indígenas. Para hacer justicia habría que titular el territorio integral del
pueblo kukama-kukamiria, nada de titular comunidad por comunidad. A quienes les
produzca urticaria la propuesta podrían pensar por un segundo “el bien” que le
hace a la RNPS
los pozos petroleros en su interior y no parecen estar muy por la labor de
cuestionar tamaño despropósito con el fuerte impacto ambiental que está
causando.
Un ejemplo más, para concluir:
María, nombre ficticio, murió el 2011 en SRC. El diagnóstico: “brujería”. La “otra
situación real” era que tenía su chacra en la comunidad nativa de Santa Clara.
Una autoridad de esta comunidad la hostigaba para que abandonara su chacra.
Ella no hizo caso. Esta autoridad entregó el territorio de la chacra de María a
un médico (chamán) de Leoncio Prado. El médico quiso posesionarse de su nueva
chacra y María no aceptó. Le escucharon en la vecina comunidad de Shapajilla al
médico comentar que tal mujer “se las va a ver conmigo”. Al poco tiempo murió
María aquejada por una afección pulmonar fruto de una tuberculosis largamente
padecida. Poco antes de morir María insistía a su marido: “tráelo acá a ese
hombre [el médico que le embrujó] a que me cure aquí, y si no quiere venir,
mátalo, aunque vayas a la cárcel
Postdata 1: en el pueblo se
rumorea que la
Municipalidad está en conversaciones con el Ministerio de
Agricultura para que abran una oficina en SRC [nosotros pensamos que es justo
al revés: presión del Ministerio de Agricultura para “ordenar” el territorio].
Y como en el Municipio no se enteran de lo que hay detrás, aceptan gustosos,
por aquello del “desarrollo” (?). Si no entienden los procesos de territorios,
¿generarán más dificultades? No nos queda ninguna duda. Titular comunidades dejando
intocada la RNPS
obliga a vivir en un espacio reducido que redundará en mayores problemas. Parte
de la solución pasa por utilizar la
RNPS, territorio ancestral del pueblo kukama, como su territorio
actual. La idea de “vaciar” un territorio para cuidarlo es, cuando menos,
cuestionable. Pero además no es practicado en toda la
RNPS. En la cuenca del Yanayacu-Pucate
(RNPS) hay comunidades asentadas. ¿Por qué no se ha permitido en las cuencas
del Pacaya y el Samiria? ¿Cuidar implica desplazar a la población indígena? De
nuevo insistimos en la titulación integral del territorio del pueblo
kukama-kukamaria.
©
Parroquia Santa Rita de Castilla 2004, Santa Rita de Castilla, barranco
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Postdata 2: En el libro de los
Jueces los israelitas describen a los cananeos como “otros”, “diferentes”.
Posteriormente ocupan ese lugar arameos, moabitas, amalecitas, madianitas,
amonitas y filisteos. Los necesitan como un extraño contra el cual Israel
configurar su identidad. El territorio juega un rol preponderante: Israel invade
territorios de otros pueblos. Pero el modelo geográfico de límites claros no
sirve, las fronteras en Jueces son porosas, al igual que los límites
identitarios.
Los israelitas en Jueces son
superiores moral y religiosamente, pero no tanto. En ocasiones aparecen
israelitas cometiendo infamias, conduciéndose como achacan a sus enemigos (Jue
19, 23-24). Existen personas con una identidad no clara, o más bien ambigua:
Caleb, Otoniel, Acsá, Sangar y Dalila, entre otros. Militarmente Israel es
inferior. Y no faltan personajes híbridos que encarnan a la vez el Yo y el
Otro.
Las mujeres también son un “otro”
frente a la masculinidad de Israel. La suma de patriarcado e imperialismo da a
luz a la brutalidad. Los hombres de Israel sacrifican a la hija de Jefté (Jue
11, 29-40), matan a la concubina (Jue 19) y violan a las hijas de Israel: las
vírgenes de Yabés de Galaad y las muchachas de Siló (Jue 21). Sometiendo a las
mujeres, Israel recupera su masculinidad (e identidad) que habían perdido al
ser dominados por otros hombres e imperios. Si esto sucede con las mujeres
propias no es más halagüeño lo que sucede con las mujeres de “los otros” que
provocan infidelidad por seguir a dioses extraños. En Jue 3, 6 los israelitas
se casan con las mujeres de los otros y sirven a dioses ajenos, pese ser
conductas condenadas para un israelita. Vamos que no es muy ejemplarizante que
digamos, como la vida misma. Y ahí radica su interés para escudriñar también en
estos tiempos la(s) presencia(s) de Dios en nuestras vidas.
P. Miguel Ángel Cadenas
P. Manolo Berjón
Parroquia Santa Rita de Castilla
Río Marañón
[1] Los
grandes ríos de la Amazonía
no tienen curso fijo. En SRC estamos a 100 msnm. El desnivel es mínimo y el río
busca los meandros necesarios para que el agua se deslice hasta el Atlántico, a
unos 3500 km.
de distancia aproximadamente. Este cambio de curso, en suelos aluviales, es lo
que denominamos barranco, provocando nuevas y continuas ubicaciones de las
poblaciones que son literalmente comidas por el río.
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