22 enero 2013

Resistencia, profecía y utopía en la Iglesia hoy



Recopilación de información efectuada por Paco Alcalá, como reconocimiento, agradecimiento y admiración hacia quien fue mi profesor y amigo.

Nicolás Castellanos Franco publicó:

"Resistencia, profecía y utopía en la Iglesia hoy"


Una invitación a creer que otra Iglesia y otro mundo son posibles… 



Fecha de aparición del libro: 5/09/2012  - 120 pág. - (Editorial Herder)

Nicolás Castellanos es un destacado religioso agustino español que alcanzó notoriedad en 1992 cuando dimitió como obispo de Palencia para dedicarse a la labor misionera en Bolivia, país en el que reside desde entonces. Su labor le valió en 1998 el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia y la Medalla al Mérito Municipal por el Honorable Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia). Asimismo ha recibido la Medalla de Oro al Trabajo (2006)…, entre otros reconocimientos.

Reseña del editor:
Frente a esa dinámica que Juan Pablo II definió proféticamente como «ricos cada vez más ricos a costa de pobres cada vez más pobres», el texto que el lector tiene en sus manos muestra que otra Iglesia y otro mundo son no solo posibles sino necesarios.
Como el autor señala con coraje, la Iglesia podría tener mucho que decir en la actual crisis si se mantuviese fiel al Evangelio y no quebrantase la voluntad de Dios apelando a tradiciones humanas, por lo que esta institución debería adoptar una actitud caracterizada por la resistencia, la profecía y la utopía; una utopía que se haga creíble «en pequeños gestos liberadores», en medio de tanta mentira, frustración y desesperación. Como el propio Castellanos sugiere, citando a Albert Camus, «ya que no tenemos poder contra el dolor, hagamos algo para solucionar la miseria».

“No sé por qué la Iglesia española guarda silencio; es el momento de denunciar como los profetas”.

Nicolás Castellanos es uno de los últimos profetas que nos quedan. Tanto, que llegó a abandonar su palacio episcopal en Palencia para vivir con los más pobres. El obispo Nicolás Castellanos sigue creyendo en la utopía, mucho más en una Iglesia, y en una sociedad, marcadas por la crisis y la apatía. Fruto de este convencimiento es “Resistencia, profecía y utopía en la Iglesia hoy”.
Se trata de toda una invitación a creer que otra Iglesia y otro mundo son posibles.
El libro cuenta, además, con dos joyas añadidas: Un prólogo de Pedro Casaldáliga y un epílogo de José Ignacio González Faus.
"Una Iglesia que sea más hogar que cárcel, que sea más tienda de campaña que torreón defensivo. Creo en una Iglesia que se aleje del poder, del tener y del saber como armas de opresión, y que en actitud de despojo comparta con los más pobres, al estilo de Jesús, lo que tiene y lo que sabe", manifestó Castellanos en la presentación de su libro, quien también reivindicó la necesidad de "recuperar el espíritu, la letra, la mística del Concilio Vaticano II".
Nicolás aseguró haber escrito este libro pretendiendo alentar tres grandes actitudes: "resistencia, sin claudicaciones, sin amarguras, sin miedo a todo aquello que se opone al Reino y a la Iglesia como signo y sacramento del Reino; profecía en el anuncio, denuncia en consolación y en ejercicio multiplicado de misericordia, compasión y solidaridad; utopía, la Iglesia como espacio del sueño del Dios de Jesús”.Una Iglesia crítica consigo misma, como dijera antes de morir el cardenal Martini, sin miedo y con coraje, abierta a los interrogantes y a una "Iglesia siempre reformada", movida por "la pasión por Jesús, por la Iglesia y por la justicia social y la opción por los pobres”.
En la presentación del libro en el ICAI de Madrid, Nicolás estuvo acompañado, además del editor, por destacadas personalidades, quienes se expresaron, sobre la obra y su autor, en los siguientes términos:
"Nos convendría ser de los de Nicolás", argumentó José Bono, quien afirmó que Castellanos "es un punto de referencia", y su libro "una denuncia". "Pertenezco a la Iglesia porque hay gente como tú", apuntó el ex presidente del Congreso, quien agradeció al autor que fuera "testimonio para los que estamos entristecidos. No estamos solos y queremos seguir perteneciendo a esta Iglesia, que no da lecciones sino testimonio".
Por su parte, el vicepresidente del Senado, Juan José Lucas, recordó cómo la tarea de hombres como Nicolás Castellanos "está transformando la realidad", frente al ejemplo de otras entidades, incluida la propia jerarquía eclesiástica, donde "no siempre detectamos que la humildad sea una de sus grandes virtudes".
Otro de los presentadores fue un gran amigo de Castellanos, el padre Ángel. El fundador de Mensajeros de la Paz declaró que "soy de los tuyos, y también soy de los otros, de los de Bono y de los de Lucas, y creo en la iglesia aunque a veces sea incómodo o me sienta incómodo". "Amo a la Iglesia de Nicolás, a la que representas, a la Iglesia de Vicente Ferrer, la de Pedro Casaldáliga (Autor del prólogo del libro. El epílogo, es de González Faus), la de Yunus o la del doctor de la lepra Joaquín Sanz", añadió el sacerdote, quien recordó sus visitas a la "catedral" de Castellanos en Bolivia.
Por su parte, el director de Religión Digital, José Manuel Vidal, apuntó que el libro de Castellanos "no sólo es el libro de un obispo (que también), sino el de un profeta. De los que predican con el ejemplo. De los buenos samaritanos, que nunca condenan y bendicen siempre. De los que cumplen la doble función profética de anunciar y denunciar. Y, a la hora de denunciar, dejan palacios y mitras y se van al altiplano boliviano".
Sobre el libro, Vidal destacó que "es más que un 'Indignaos' eclesial. Es un libro para espolearnos a salir de la indiferencia; para ayudarnos a dejar ya el camino de la mística de la resistencia pasiva; para pasar a la resistencia activa y, desde ella, luchar por la utopía del Reino que exige una Iglesia mejor, con menos poder y más entrañas de misericordia".
                                                                                              ¡¡¡ Gracias por todo, Nicolás !!!

1 comentario:

  1. Creo necesario puntualizar que este artículo es un mosaico compuesto de fragmentos copiados de diferentes lugares, sin que sea posible percibir en él una aportación original. A la reseña de la editorial Herder, es preciso añadir Wikipedia y la publicación de Jesús Bastante en "Religión digital
    "http://www.periodistadigital.com/religion/libros/2012/11/20/nicolas-castellanos-hay-que-vivir-en-la-iglesia-con-libertad-con-alegria-con-profecia-religion-libros-rd-herder-utopia-bono-angel-raimund-vidal-lucas.shtml
    Al margen de esta falta de reflexión personal, ya me he referido en otras ocasiones en este blog al contenido profundamente anticristiano de las concepciones utópicas.
    Utopía no es la imagen de un mundo mejor, como ingenuamente suelen creer quienes no han leído a Platón, Moro o Campanella, sino la convicción de que es posible edificar en esta tierra un mundo perfecto. En definitiva, la idea de que el hombre por sus solas fuerzas puede construir el reino de Dios.
    El fruto del pensamiento utópico es el totalitarismo, ya sea en su vertiente comunista o nacionalsocialista; la negación de la libertad humana y el sacrificio de la generación presente en aras de un supuesto beneficio para las venideras. Al respecto, considero de suma utilidad la lectura de la correspondencia de Jovellanos, en especial de las cartas en que rechaza colaborar con las fuerzas napoleónicas. Por otra parte, con el mayor de los respetos hacia sus personas, considero que ni José Bono ni Juan José Lucas poseen la menor autoridad, tras haber ocupado puestos de poder, para dar lecciones de actitud profética.

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