26 enero 2014

El husitismo después de Hus (y V)

Francisco Javier Bernad Morales

Las victorias husitas provocaron que en la Iglesia Católica llegara a plantearse la posibilidad de intentar un acuerdo con los herejes, quienes fueron invitados formalmente a debatir sus posiciones en el concilio de Basilea. No se trataba de que comparecieran ante él en calidad de acusados, como ocurriera veinte años atrás con Jan Hus y Jerónimo de Praga, sino como representantes del reino de Bohemia.  Previamente, en una reunión celebrada en Cheb (mayo de 1432) se abordó la cuestión de la seguridad de la delegación y se planteó la manera de dirimir las discrepancias, llegando a discutirse la posibilidad de un arbitraje. Finalmente esta propuesta no salió adelante y en su lugar se estableció que fueran las prácticas de la iglesia primitiva y la posición de los doctores de la Iglesia, las que se tomaran como guía para resolver los puntos de desacuerdo. En estas condiciones, los husitas,  encabezados por Procopio, pudieron defender ante  el concilio los cuatro artículos de Praga. Las discusiones transcurrieron sin incidentes aunque, como era de esperar, no desembocaron en ningún acuerdo doctrinal, pues ninguna de las partes cedió en sus posiciones. Permitieron, sin embargo, que se establecieran lazos de comunicación entre determinados padres conciliares y algunos miembros de la delegación checa, que, en vista de lo sucedido después, pudieron llevar a los primeros la convicción de que no sería complicado minar la unidad husita. En un encuentro posterior celebrado en Praga, los delegados del concilio estrecharon lazos con el sector más conservador, en especial con nobles y burgueses ricos. Finalmente, se produjo el enfrentamiento abierto entre este y las fuerzas de Procopio, quien fue derrotado y muerto por una coalición de utraquistas y católicos, en la batalla de Lipany (30 de mayo de 1434).


La proclamación en julio de 1436 en presencia del emperador Segismundo, de los Compactata, marcó la integración en la Iglesia Católica de la facción husita moderada. Se trataba de una versión modificada de los cuatro artículos de Praga, por la que se permitía tan solo en Bohemia y Moravia, la comunión de los fieles bajo las dos especies. Quedaba olvidada toda reivindicación social. Subsistieron, sin embargo, núcleos husitas contrarios al compromiso y que, un siglo más tarde, engrosaron las filas de la Reforma.

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