Pietro
Bellini (OSA)
San
Juan Stone (+1539)
El 3 de noviembre de 1534 el parlamento
inglés declaraba que el rey era la cabeza suprema de la iglesia en Inglaterra.
Resultaba así oficializado, ejecutado y obligatorio para todos los súbditos de
la corona el cisma entre la iglesia anglicana y la católica. A los religiosos
les quedaba una de estas tres posibilidades: jurar fidelidad al rey y abandonar
la vida religiosa, refugiarse en el extranjero o afrontar la cárcel con gran
probabilidad también de muerte.
El Padre John Stone, del convento agustiniano
de Canterbury, tomó la decisión más
coherente con su fe. El 14 de diciembre de 1538, un agente regio se presentó a
la puerta del convento con la orden de cerrar la casa religiosa y hacer firmar
a los miembros de la comunidad el prescrito juramento de fidelidad. Algunos se
sometieron por temor. El P. John, no.
Encarcelado, compareció ante el primer
ministro Thomas Cromwell. Se intentó persuadirlo pero nada ni nadie consiguió
convencerlo. Es más, durante los doce meses de prisión que siguieron a su
captura, por su voluntad añadió nuevas penitencias a los sufrimientos que le
eran infligidos, para así tener la fuerza de permanecer fiel a Cristo en el
momento del testimonio supremo. La sentencia con la que se cerró el proceso era
apremiante: el “papista” fue condenado a sufrir la pena capital.
El 27 de diciembre de 1539 una procesión
lenta y lúgubre se movió por las calles de Canterbury. El Padre John, atado
sobre un enrejado movido por un caballo, fue conducido a través de la ciudad
hasta una colina fuera de las murallas, y allí fue ahorcado. A continuación,
siguiendo la inhumana costumbre del tiempo, fue despedazado y sus restos
cocidos en una caldera.
En el libro contable del camarlengo de
Canterbury, aparece la lista de los gastos, a cargo de la caja común,
efectuados para pagar la madera utilizada en la construcción del patíbulo y la
adquisición de la cuerda: “Pagado por media tonelada de madera para una horca
en la cual ajusticiar al fraile Stone: 2s 6d.”
Beatificado por León XIII en 1886, Pablo VI,
el 25 de octubre de 1970, lo canonizaba junto con otros treinta y nueve
mártires ingleses, sacerdotes, religiosos y laicos, hombres y mujeres, todos
ellos sacrificados por la defensa de la verdad y de la unidad de la Iglesia.
Oración
Oh Dios,
que concediste
al presbítero san Juan
la fortaleza
para sellar con el martirio
su vida
consagrada a ti;
Concédenos,
por su intercesión,
dar testimonio
con la vida, de la fe que profesamos.
Por
N.S. JC.
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