24 octubre 2011

San Juan Stone y el anglicanismo

Francisco Javier Bernad Morales

Puede que a muchos este nombre no les diga nada. Su fama palidece ante la de Santo Tomás Moro o la de San Juan Fisher. Sin embargo, este fraile agustino, a quien recordamos el 25 de octubre, al igual que aquellos y que muchos otros mártires, halló la muerte por negarse a jurar el Acta de Supremacía, que convertía a Enrique VIII en cabeza de la iglesia de Inglaterra(1). Sabido es que este, a quien el Papa León X, quizá de manera poco perspicaz, había concedido el título de Defensor de la Fe, decidió romper con Roma al no obtener la anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón. Los cristianos ingleses se vieron así en la tesitura de elegir entre la fidelidad al rey o al Papa, a sabiendas de que mantener esta última implicaba incurrir en un delito de traición castigado con la pena capital, a menudo ejecutada de maneras particularmente atroces.

La ruptura inglesa no tuvo, al contrario que la luterana, una fundamentación teológica. En principio se trató solo de un cisma, en que lo único puesto en entredicho fue la autoridad del Papa. Más adelante, sin embargo, se introducirían en la iglesia Anglicana elementos de origen protestante que darían lugar a la aparición de dos tendencias, que si bien se mantienen unidas presentan notorias diferencias. De un lado, hallamos la conocida como High Church (Alta Iglesia) que mantiene en lo sustancial la tradición y el ritual católico, y de otro la Low Church (Baja Iglesia), influida por el presbiterianismo(
2). Incluso en la primera es posible diferenciar al grupo anglocatólico como más próximo a Roma.
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1 Una breve nota sobre su vida y martirio en http://www.agustinos-.org/santos/octubre/SJuanStone.htm
2 Para entender las diferentes tendencias del anglicanismo es muy útil la lectura de las obras del cardenal Newman. Recomiendo en particular NEWMAN, John Henry, Apologia Pro Vita Sua, Ciudadela, Madrid, 2009. También se encuentran interesantes aportaciones en CHESTERTON, G. K. Por qué soy católico. El buey mudo, Madrid, 2009.

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