Por su interés enlazamos a una entrevista publicada por el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica. En ella Ribelino Ricopa, miembro del pueblo kukama y animador cristiano en la parroquia de Santa Rita de Casia, señala la necesidad de que la Iglesia, como afirmó el papa Francisco, comunique el Evangelio "con categorías propias de la cultura en que es enunciado" (Querida Amazonia, 68).
La idea de que los seres humanos constituimos una entidad separada de la naturaleza convierte a esta en un simple objeto, un ente pasivo cuyas leyes de funcionamiento podemos descubrir para de esta forma ponerlo a nuestro servicio y, en suma, nos lleva a establecer con ella unas relaciones de dominación. Pero falla el punto de partida. Puesto que esa separación no es real, el dominio sobre la naturaleza lleva implícito el dominio sobre los seres humanos. El desarrollo técnico derivado de los avances en la comprensión científica de la naturaleza, si bien ha permitido que podamos disponer de unos bienes de consumo apenas imaginables para generaciones anteriores, no ha conducido a sociedades más justas ni ha terminado con el horror de la guerra. Es más, hemos llegado a un punto en que la explotación desbocada de los recursos (y, por tanto, de los seres humanos) hace aparecer en el horizonte la amenaza de la autodestrucción. La historia real -como señalaron Adorno y Horkheimer- sigue entretejida de sufrimientos reales.
ResponderEliminarYa es hora de que los europeos y occidentales en general dejemos de mirar a los pueblos originarios con arrogancia y condescendencia. Si su visión del mundo es mítica, reconozcamos que la nuestra también lo es y que además sus mitos han hecho mucho menos daño que los nuestros