15 enero 2014

¿Es que Cristo está dividido?

Conferencia Episcopal Española

Pablo destaca dos elementos centrales del discipulado cristiano en los que estamos intrínsecamente ligados a Cristo: el bautismo y la cruz de Cristo. No nos bautizaron en Pablo, y él no fue crucificado por nosotros; nuestra unidad es en Cristo y nuestra vida y nuestra salvación vienen de Él. A pesar de esto, todos participamos en un grupo o en otro, y nuestras Iglesias locales alimentan en nosotros la fe y nos ayudan a caminar como discípulos de Jesús. La conclusión del asunto, tanto para Pablo como para nosotros, no es solo nuestro sentido de pertenencia a una Iglesia particular, sino el propósito de proclamar la buena nueva, el evangelio al que hemos respondido con fe y alegría. Ahora debemos compartir este mensaje con el mundo. La conclusión de Pablo nos reta a preguntarnos si tenemos una buena noticia en Cristo que transmitirnos unos a otros, o si llevamos división incluso en el nombre de Cristo y, en palabras de Pablo, vaciando la cruz de su poder.

Materiales para la Semana de Oración por la unidad de los cristianos




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