04 enero 2014

El husitismo después de Hus (III)

Francisco Javier Bernad Morales

A lo largo de 1421 se desarrolló una alianza entre Zizka y los utraquistas de Praga, encaminada a eliminar a los radicales, que fueron acusados de adamismo. En las predicaciones contra ellos se sostenía que practicaban la desnudez y se entregaban a orgías y toda clase de excesos sexuales. Se trata claramente de una campaña propagandística de difamación, por lo que es difícil discernir si hay en ella algún elemento de verdad. Sí parece que entre los taboritas se encontraban adeptos de la herejía del Libre Espíritu, un grupo panteísta, que negaba el pecado y, en consecuencia, la Encarnación y, por tanto, rechazaba los sacramentos. Habían sido condenados dos siglos atrás, en el IV concilio de Letrán (1215), pero, pese a la persecución, no habían desaparecido.

Zizka, que se había mostrado clemente cuando combatía contra los gentilhombres cruzados, fue implacable contra estos campesinos y artesanos pobres, que, en su opinión, mancillaban el legado de Hus. En abril, hizo morir a setenta y cinco en la hoguera. Idéntica suerte corrieron en octubre otros cuarenta prisioneros. En tanto, los taboritas perdieron a su dirigente más capacitado. Oldrich Vavak, un noble amigo de Zizka, capturó a Martín Huska y aunque este consiguió escapar con intención de refugiarse en Moravia, donde se habían organizado comunidades similares a Tabor, fue apresado de nuevo y quemado vivo tras ser sometido a tormento.

Los radicales perdieron además sus últimas posiciones en Praga, donde después de que Jakoubek de Stribo acusara a Juan de Zeliv de proteger a los adamitas, este fue asesinado junto a nueve de sus colaboradores, por el utraquista moravo Hasek de Vlastejn, quien más adelante se pasaría a los católicos.

Contra lo que cabría esperar, estos enfrentamientos internos no impidieron nuevas victorias sobre los cruzados del rey Segismundo. Zizka había conseguido formar un ejército entusiasta y disciplinado, al que entrenó en nuevas tácticas con las que consiguió neutralizar a la caballería de los señores. A su frente, cuando ya había quedado ciego[1], a principios de 1422, ocupó la ciudad de Kutna Hora.





[1] En junio de 1421, durante el asedio de Rubi, fue herido por una flecha en el ojo izquierdo, mientras que el derecho lo había perdido tiempo atrás. A pesar de ello continuó ejerciendo el mando de las tropas.

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