20 marzo 2015

La Cuaresma no es privación

Cáritas


La Cuaresma no es privación. sino enriquecimiento: no es negatividad sino todo lo contrario, es creatividad, un esfuerzo por renovar, construir y conquistar. El estadio de la competición está más en el interior. Lo que se pretende es crecer un poco, rejuvenecerse, adquirir mejores cualidades, estar más contentos con nosotros mismos. Es lo que teológicamente se llama conversión. El compromiso hacia fuera no tardará en llegar. La conversión puede exigir a veces una terapia liberadora, como el que se pone a régimen para perder los kilos que le sobran o acepta una operación para quitarse el quiste o la verruga que le afea. Y sin duda que necesitamos todos de una buena operación porque son muchas las cosas que nos sobran y muchas las cosas que nos afean. Pero hay una operación radical a la que todos tenemos que someternos: es la operación de corazón. No es cuestión de limpiar o trasplantar una arteria o de poner una válvula más o menos. Es un trasplante total. Que nos quiten el corazón de piedra y nos pongan un corazón de carne. Y que por este corazón circule una sangre nueva -¡divina transfusión desde el Costado!-, oxigenada con el aire del Espíritu.


No hay que asustarse. Lo "gracioso" es que este trasplante no supone tanto sacrificio. Es más un don que una operación, es más una gracia que una terapia. Lo único necesario es que te dejes cambiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario