21 mayo 2012

Santa Rita de Casia (1381-1457)

Mañana la Iglesia celebra la festividad de Santa Rita. En la parroquia también lo haremos de un modo particular en cada una de las Eucaristías. Se bendecirán las rosas y el aceite que se hará llegar a Cáritas para donar a los más necesitados, también se repartirán panecillos. Con motivo de esta solemnidad, presentamos un fragmento de la biografía de Santa Rita, elaborada por Fernando Rojo (OSA). 

 Nace en 1381, en Roccaporena (Italia), a cinco Km. De Casia. Sus padres eran pacificadores de Cristo en las luchas políticas y familiares entre güelfos y gibelinos. Cuando iba a cumplir los diez y seis años Rita se casó con Pablo Fernando Mancini, joven bien dispuesto, pero resentido; tuvieron dos hijos varones. Con una vida simple, rica de oración y de virtudes, toda dedicada a la familia, ayudó a su marido a convertirse y a llevar una vida honesta y de trabajo. Su vida de madre y de esposa fue turbada por el asesinato del marido, víctima del odio entre los grupos. Rita logró ser coherente con el Evangelio, perdonando totalmente, como Jesús, a quien le había causado tanto dolor. Los hijos, en cambio, influenciados del ambiente y de los parientes estuvieron tentados y proclives a la venganza. La madre, para evitar la ruina humana y espiritual de sus hijos, pidió a Dios que prefería la muerte de sus hijos antes que verlos manchados de sangre; ambos enfermaron y murieron muy jóvenes. Rita, viuda y sola, pacificó los ánimos y reconcilió las familias con la fuerza de la oración y del amor; entonces pudo entrar en el monasterio agustiniano de santa María Magdalena de Casia, donde vivió cuarenta años, sirviendo a Dios y al prójimo con una generosidad y alegría atenta a las diversas situaciones dramáticas del ambiente y de la Iglesia de su tiempo. En los últimos quince años de su vida, Rita llevó sobre la frente la estigma de una de las espinas de la corona de Cristo, completando así en su carne los sufrimientos de Jesús

ROJO MARTÍNEZ, Fernando. La seducción de Dios. Pubblicazioni Agustiniane.

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